Mujer, ya sabes como te quiero,
 pero no te pertenezco al escribir
 un verso, ni cuando invado de
 placer tu cuerpo, y los deseos se
 alteran en mis manos que van  
 desde tus pies a tus cabellos.
 Tampoco soy tuyo cuando sin
 saberlo me sumerjo sin querer
 en mis pensamientos, donde mi
 mente juega con las palabras y
 las imagines son solo vacíos de
 profundos agujeros negros.
 Ni siquiera cuando te extraño y
 mi interior se cubre de añoranzas
 aprendidas en las noches de no
 tenerte y aun así te tengo, en la
 extraña tela de hilos de plata que
 nos unen en cielos e infiernos..
 Mi piel me limita, los abrazos y
 los besos que te rosan, expresan
 mi amor, eso es cierto, pero solo
 sé que soy tuyo, cuando mi alma
 se funde con la tuya, entonces  
 todo yo soy vos sin las fronteras
 que rodean los cuerpos, esencia
 sin tiempos, donde te reconozco
 en una mañana de invierno  y te
 aprendo en la linea temporal que
 concluye al decirte que te quiero,
susurrandotelo en tus senos.
 susurrandotelo en tus senos.
Ruben Mangiagli.




Realmente bello... Hermoso escrito, tus palabras acarician... Poeta...
Muy bella manera de reconocer que estás tan inmerso que te parece que no estás por la sensación innata de los seres que buscamos la libertad al sentirnos esclavos de un amor tan profundo, mis sinceras felicitaciones . Stefania.