Supongamos que en verdad existe
el destino, de la forma, lugar y tiempo que sea, pero no como una
linea rígida, sino de diferentes maneras que se suman al azar.
Me refiero a que puede que tome
formas diversas, que al final alteran o intentan alterar nuestra
vida, el camino deseamos, queremos o anhelamos.
Que a veces puede ser un mensaje
que llega tarde, un autobús perdido, una idea no correcta a partir
de una información que no es así.
También que pueda adoptar forma
de personas de manera aleatoria o que conozcamos.
Supongamos situaciones, un amigo
nos da un consejo o una opinión y nos hace recapacitar o dudar. Un
desconocido nos habla por casualidad y de pronto todo cambia.
Puede que sea una llamada
telefónica y que alguien escuche algo en un preciso instante y nos
los cuente y ahí en ese momento todo lo que queríamos ya no es así,
por ahí unos minutos antes ibas a viajar y minutos después cambias
y te compras un auto, el destino fue acaso esa llamada que cambió
todo ?
Pero que en verdad no todo es lo
que quiere el destino, que aun contra todo los avatares podemos
seguir o conseguir lo que queremos, que la suerte nos ayuda un poco y
que nuestra firmeza sea tal que nada pueda cambiar
lo que deseamos y que a pesar de
todo, contra todo, aun en contra de los que te quieren podemos
lograrlo.
Que por más todo te diga que
tenes que olvidar a alguien no sea así, que aunque te lo diga un
amigo, una canción, la memoria, el rencor y la bronca
o tu orgullo , digas no. Que
contra todo decidís seguir, aunque te destruyas, fracases, asumís
que es un precio estás dispuesto a asumir.
Y en esta parte hago personal mi reflexión.
Si todo es así, y las formas
del destino , de tu destino, te dicen que nunca pasará, que no veras
mis ojos, que no oirás de mis labios te quiero, para ahora, para
mañana, para todos los días de mi vida, que eso no va suceder,
porque no voy a olvidarte,
porque no quiero hacerlo, porque te quiero de una manera que supera
todo, incluso a un destino que si existe no podrá hacer nada para cambiar mi verdad.
RM