Tengo la certeza de la duda
de que todo avanza pero no va a ningún lado,que el tiempo inexorablemente corre
pero solo somos pasado,
que el ciclo no continua,
que cuando muere una flor el mundo cambia
pero que nadie la ha llorado.
Que somos efímeros y
provisionales, que el hogar es solo un lugar
al que nos aferramos para sentirnos
seguros pero nunca lo
cuidamos.
Y en el medio nos quedamos
entre sueños y utopías, entre sabanas que
fueron de dos con abrigos
de mentiras y silencios
apagados.
No esta mal tenerlo claro,
ni tampoco importa como nos sintamos
porque si de algún
modo somos felices, vale el
intento de un beso robado,
de una caricia entre cicatrices
que a veces confesamos sin palabras pero
con un grito ahogado.
Ser feliz no cuesta nada nos dicen,
pero jamás nos contaron
que puedes pasarte la vida solo intentándolo.
Así que no dudo en un beso,
en aferrar una mano, en mirar a los ojos
cuando pido algo
porque es mi derecho, me lo he ganado.
Ruben Mangiagli