Nadie llora la muerte de un poeta,
puede que sea por las
letras que deja
en palabras que usaran otros en
las noches de luna
llena,
a nadie le interesa si sus escritos
se pierden entre los
viejos libros,
el amor lo supervive en poemas
que nacerán de
otra manera,
de manos nuevas que escriban a
la luz en medio de
las tinieblas,
Nadie llora la muerte de un poeta,
a ninguno le importa si
murió de pena.
Ruben Mangiagli
Archive for febrero 2014
La muerte de un poeta.
.
Vitruvio.
.
Estoy descansando mi amor en vos,
en tus manos,
tu cuerpo,
en el lunar de tu vientre sin tiempo.
El torbellino de mis tormentas es la
briza de la
llovizna
del norte donde pasan tus vientos.
Las malas palabras abandonan cada
verbo,
cada adverbio y
tus letras poesía que rige momentos.
Mi locura se quedó estática, creativa
inquieta las
ideas
que surgen en la arista de tus deseos.
Y mi paz, que deshizo mis desvelos
ahora es
verde tierra,
girasol de tu centro, dorados que en
tu espalda detiene la agonía de todo
lo incierto
y los miedos se
escapan con cada beso que te debo.
Ruben Mangiagli.
Mariposa.
.
Ella trasmutó los tiempos
de cada destino,
acomodo sus relojes a
los míos,
hizo de las flores girasoles de luna,
de sus manos escritura y
sus pasos débiles
olvidaron las huellas
de ángeles
que confundieron sendas y caminos
y la virtud de las formas
cambiaron de fe,
y todo lo que era ya
no fue,
y se hizo mía sin nada de preguntas
cuando sus alas de cada
libertad dejó
brotar la crisálida de
la verdad,
me entregué a su deseo sin dudar.
Ruben Mangiagli.
Imagen.
.
Cuando mi mirada se pierde
mi deseo
se encarcela
contra todas las voluntades,
solo me queda tu imagen y
mis recuerdos
para sentir
que soy hombre meridiano
y paralelo que domina los
cruces de
tus pensamientos
en los hemisferios de cada
locura alterna creamos en
la ridícula
convicción que hay vida
afuera de nuestros cuerpos.
Ruben Mangiagli.
Extraviados.
.
Me he quedado en las adyacencias
del tiempo agonizante,
como carrusel fantasmagórico de
presagios mal
paridos
mi mente creó el abismo
del vacío,
pude sentir tus gritos y los míos
que mudos pedían auxilio,
sin idiomas, sin palabras,
confundimos la noche
con el olvido.
Mis brazos doloridos estiraron el
infinito, aunque
sea con el fin de despertar
tus instintos,
y resurgir como animales extintos
para que solo las
miradas reencuentren el camino
perdido.
Ruben Mangiagli
La tentación de Nazareno.
.
Y el diablo un día ya no pudo más, y ante el muchacho que llevaba la maldición desde el momento asomó del vientre de la madre tuvo su único momento de debilidad en la historia del hombre y dijo:
“Fue sutil el castigo”
Había entendido que ese niño había nacido del amor y algo que no era su alma se estrujó en él.
Él se rebeló contra Dios y Dios no lo persiguió, lo dejó ir hacia el lugar donde no se da fruto. No será padre jamas y lo sabe, volvió a repetir,
“Fue sutil el castigo”
Y entonces, quebrado, le pide: “cuando estés frente a él, decile que ya estoy cansado. Decile que ya es tiempo"
Pero todo era irreversible Nazareno ya era lobo.
Inspirado en Nazareno Cruz y el Lobo.
RM