Archive for octubre 2015
Menú.
.
En mitades.
.
96.
.
Si necesitas razones puedo dartelas porque soy otro cuando estoy contigo, uno que no sabe evadir miradas, que se muerde el labio cuando te ve sonreír, se le acelera el corazón al escuchar tu nombre, ese que desea enamorarte con cada parte de su ser.
RM
Sin ausencias.
.
que tu bondad olvide en un
tramo las ofensas,
un extravío, un perdón o
una frase de amor.
la falda, te quites las bragas,
el liguero y las medias,
desnudo por fuera y por
dentro, sabes
allí te quedó entre gatos
y lunas llenas.
dos vinimos a este mundo
bebamos un té,
palabras repetidas, que
inventemos una
te quiero para toda la vida,
ésta y las que vengan,
con un toque de tiempo que
retroceda las ausencias.
©2015
La carencia de mis manos.
.
No puedo entender esta carencia de
mi tacto,
la memoria de otros cuerpos,
los contactos que
acumularon mis manos,
que no formaron recuerdos, tampoco
necesidades
en mi corazón durante estos
años,
si mis dedos solo aprendieron cada
letra de
tu abecedario, y siempre en
todos lados
escriben
tu nombre solapado a un poema sin
dueña,
huerfano de la lectura
de tus labios.
De qué me sirven entonces los abrazos
si al final,
despues extraño tanto los
tuyos,
que ni siento el aire, el sol, o el roce
de una caricia
de otra mujer que me quiere
si en mi
mi piel solo ha quedado un camino
yermo de tus besos
que se perdieron en el
tiempo,
entre sueños y otros tantos desganos.
Ruben Mangiagli
©2015
94.
.
En vos.
.
Nostalgia mortal.
.
Incertidumbre.
.
como una aurora de arena y sal,
estrella grita sin parar,
preguntas sin respuestas deshojar,
una espera,
un milagro que no llegará,
que tantas veces perdí ya,
después se evaporó el mar,
tu mirada,
tu ausencia de nunca acabar.
que no entiendo en ninguna lengua y tardíos
perdón que no supe expresar
rimas, asonancia
forma de decir sin que te des cuenta que solo ya
maldita que me parte a la mitad,
de mi derecho, en mi mitad, al revés o cómo el
de menos su reflejo entre la Tierra y el más allá.
Ruben Mangiagli
©2015
Cerco.
.
Me rodee de silencios, café y tabaco, de letras que no salen de ninguna palabra, de sentimientos austeros, y entre el blanco y negro una imagen de tu recuerdo quedó fotografiada en las cenizas que se mezclaban entre colillas en un viejo cenicero.
RM
Ese beso.
.
90.
.
¿Sabes qué pienso? Que ni los errores que cometemos, ni las heridas que recibimos son algo que luego tapándolo, podamos hacerlo desaparecer...Yo, aún sigo pronunciando tu nombre, aunque me cause dolor, y lo seguiré pronunciando hasta que me respondas.
RM