Ya no esperes que todos mis versos sean para vos,
el fuego se apaga y con las cenizas
se queman las palabras,
esas que tanto te querían
las mismas que aun extrañan.
No es que te haya dejado de querer, te quiera un
poco menos o ya no te sienta,
pero por las noches me atrapa el olvido
de tu silencio y el mío.
Este corazón aun late por vos, pero está tan
cansado y no puede adivinar lo que
hacen mis manos,
a quienes toca, que dedos mienten mis
deseos o lo que mi boca
muda de un te quiero besa
huérfana de vos.
Las damas primero, al final siempre fui
un caballero,
así que camina rápido, vete bien lejos,
mas allá del cielo y el infierno,
porque
mis letras ya no son para vos,
aunque se mueran en un
papel sin inspiración.
aunque sepan no existirán sin
tu amor.
Ruben Mangiagli
©2016
No Comments
La fuga de las letras.
.