Fugaz amor eterno
que se refugia
en la difusa memoria
del que recuerda,
como si perdonar
permìtíera olvidar
lo que nos empeñamos
en no dejar,
porque quedarse
vacío es el gran temor
de los que no pueden
dejar de amar
mientras la vida se va
y los relojes
van para atrás,
hacia nunca,
para jamás,
llevándonos siempre
tarde a cualquier lado y
a ningún lugar.
Ruben Mangiagli
Archive for noviembre 2017
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Ningún lugar.
.
Réquiem.
.
Amor a solas siempre, y en silencio.
Amor a todas luces imposible y no obstante resuelto a respirar.
Amor por amar esperando todo, nada, más.
Ritual y réquiem
de un hombre que ha querido mucho
pero ya no recuerda como amar y
un olvido demasiado olvido
que no puede recordar.
Redundante.
Retrogrado.
Reiterativo,
Amor solo, de un adiós no dicho,
tan impúdico
que de él nadie se atreve ya a hablar,
porque el amor muerto no muere,
pero tampoco puede revivir,
ni descansar en paz.
Amor a todas luces imposible y no obstante resuelto a respirar.
Amor por amar esperando todo, nada, más.
Ritual y réquiem
de un hombre que ha querido mucho
pero ya no recuerda como amar y
un olvido demasiado olvido
que no puede recordar.
Redundante.
Retrogrado.
Reiterativo,
Amor solo, de un adiós no dicho,
tan impúdico
que de él nadie se atreve ya a hablar,
porque el amor muerto no muere,
pero tampoco puede revivir,
ni descansar en paz.
Sombra partida.
.
Tengo la terrible sensación de un ocaso,
cómo un preludio de sinfonías
mudas encubiertas en una
noche negra,
es sentir las manos gastadas
y que las letras no formen abecedario
alguno,
la carencia de una lengua,
la expresión que se escribe por la izquierda,
un romanticismo perdido de
los poetas
en libros sin nombres
ni paginas marcadas
con lecturas viejas,
Mientras, sin darme casi cuenta, camino las
calles y no
entiendo porque mi sombra
me sigue partida
justo en el medio de las costillas
por donde mi corazón
se perdío en una
ausencia que no sabe se extravío en los
parpados cerrados de tus
ojos que ya no me esperan.
Ruben Mangiagli
©2017