Nunca debí escuchar a mis fantasmas,
mis deseos,
al fracaso de mis sueños
que enquistaron en mis manos y
alojaron en mi pecho
la absurda
pasión por las palabras escritas en las
hojas mismas del viento.
Nunca debí salvarte una y mil veces,
descolgar sogas
que nunca llegaron
a tu suelo.
El suicidio acordado es solo un invento
porque uno
siempre muere primero
y el otro
tiene un minuto
para esa única lagrima de duelo que
sin caer se hace verso.
Ruben Mangiagli
Archive for noviembre 2020
Injusto.
.
Papeles rojos
.
Te quiero a vos.
.
Ese vos tan mío,
tan de mi lengua
que me identifica y me eleva.
Un vos en un sentimiento
que puede ser mio,
tuyo,
o de los dos.
Un vos que puede ser
un comienzo,
un adios,
o un te quiero que
termine con un pronombre "vos"
y que nace como una
flor imposible
desde un solo punto
dentro de un corazón.
.
Ruben Mangiagli
Fui yo.
.
Yo la maté,
fue una mañana de lunes,
poco después del amanecer,
solo le disparé
cinco balas de un calibre 38
y una me la guardé
y no me pregunten porqué,
no lo sé.
Apunté bien,
le di a sus libros, a sus discos
y a su recuerdo
de un recuerdo
por la que había sido una vez,
ella no estaba muerta,
no estaba viva,
no estaba en ningún lugar.
Los pájaros
volaron espantados y casi
simultaneamente comenzó a
llover,
El cementerio
del Pilar se quedó tan vacío
que ni el silencio
podia albergar,
el guardia,
el uníco testigo que había
en el lugar
corrió hacia
mí, y al reconocerme en mis
ojos nublados
también comenzó a llorar.
Le dije
parado frente a la tumba
vacía de cuerpo
y llena de dolor,
“ Fui yo”
la tenía que matar
para que mis padres
que murieron buscándola
estén donde estén
ellos la puedan encontrar
y que los tres al fin puedan
descansar
rodeados de los que tampoco
volvieron y nadie sabe
donde están.
Ruben Mangiagli
( Alejandra “desapareció” una tarde de marzo de 1977 en manos de la dictadura militar argentina, estaba en primer año de Filosofía
y Letras, nunca más se supo de ella )
Horizonte
.
Hay un horizonte desde
la visión de
tus piernas,
puede que sea bonito es
verdad,
con luces que de noche
sean como
candilejas,
o una luna de día que es
inedita,
con jardines de violetas
que llenen los ojos
de belleza,
pero no, me quedo,
hoy prefiero recorrerte y
aprenderte
todo lo que pueda
infinitas veces de ida y vuelta.
Ruben Mangiagli
Antes del invierno.
.
El amor es una estación,
una primavera con una mano en la ventana
que abres por la mitad
que te deja ver allá cosas nuevas y viejas,
algunas imaginadas
y otras que no miraste jamás,
es un suspiro
moviendo cuidadosamente una fracción de
flor para que puedas
respirar mejor un poco
de felicidad
antes del otoño que nunca
sabes que invierno
traerá,
mientras intentas escribir
una historia del mil hojas que no tengan ni
un solo punto final.
Ruben Mangiagli.
Cielo.
.
El cielo no sueña,
no conoce el olor de una mujer
y sus suspiros,
no sabe de la voz del hombre y
sus abrazos,
desconoce el latido de los que
duermen juntos
por las noche
desde hace un día o mil años.
Pero llora,
y solo cada uno de nosotros y
nadie más
sabe los porqués.
Ruben Mangiagli