MOTIVOS SUBTERRANEOS Ruben Mangiagli

Estoy hasta los huevos del
coronavirus,

de los profetas del terror,
de que las personas mueran,
de no ver a mi hija,
de los conspiradores,
de las estadísticas,
de no ver bocas y sonrisas,
de que la gente se aparte del otro como leprosos,
de curas milagrosas falsas,
de las cadenas de mensajes,
de los gobiernos,
de Trump, Bolsonaro y Diaz Ayuso,
de los bares sin gente,
de los niños sin juegos,
de aplaudir en la ventana a los pobres médicos y sanitarios,
de la bancarrota humana y moral,
de los que se creen super y no cuidan a los demás
de las noticias,
de ver series en TV,
de China y sus mentiras,
de estas ganas de todo y de nada

y estoy harto de extrañarte.

Ruben Mangiagli

Demasiado para escribir y tan poco para decir.

Solo y solamente si existe la magia mis anhelos se cumplirán.
Algunos me dirán es muy poco, otros que es lo mismo que nada.
Pero es la esperanza de mi desesperanza.
Y hoy, con eso me alcanza.

El Amor sigue.

15 minutos antes del inicio de la cuarentena...

Añoramos la libertad,
el aire y el viento al
respirar,

el mar, la noche, caminar,

una esquina, una calle, una ciudad,

añoramos todo,
pero igual que un gato

siempre queremos volver al hogar,

por si las dudas,
por nuestro bienestar,

porque al final siempre alguien nos
espera,

y es donde nos quieren más.

Ruben Mangiagli.

El retrato de un amigo es siempre un autorretrato, uno le atribuye las virtudes que le gustaría encontrar en el espejo.

Y si es amor?
Cómo podrá saberlo mi viejo corazón?
Qué latido nuevo que no haya sucedido iluminará mi razón?
En que parte de mi pecho encontrará lugar?
Entre mis costillas agotadas de ser coraza para que mis
pulmones puedan respirar?
Buscará mi lado izquierdo, ese pequeño espacio donde
todavía habita mi bondad?
No sé.
A corazón abierto, a suerte o verdad,
con las manos tan llenas de letras y el cuerpo tan vacío de
tanta soledad porque un día ya no tenía donde
quepar porque la arrojé tan lejos
y corrí para que no me vuelve a encontrar,
dejando atrás a Cortazar, el tango, el dolor y al verbo amar,
pero todo es un círculo donde terminar solo es
volver a empezar.

Ruben Mangiagli

Si todos los pájaros desaparecieran a la vez, algunos de nosotros tardaríamos mucho tiempo en darnos cuenta.

Y el mundo se detiene en una ventana,
en una ausencia,
se escapa en una paloma
que se queda,

en una mirada que no
mira nada,

solo es una tarde más

de un día precioso para
quedarse en casa. 

Ruben Mangiagli

Desde arriba,
desde la cima de los besos,
puede uno descender después
a las caricias convulsas del amor.

Chupala vos primero,
después la chupo yo,
hagamos con esta pajita
una fiesta y
bebamos el néctar
del amor.

y los que lean esto
imaginen lo que quieran,
un poquito peor,
un poquito mejor,

Porque no todo es lo
parece,
aunque a veces si y
otras veces no,

al final todo queda al
criterio del lector.

Ruben Mangiagli.

Parado en el medio de la avenida vacía.
(No es ponga mirada de recio con los ojos entornados es que no veo nada)

Puede que sea un romántico
un poco cursi
y use
las palabras de un antiguo
amante pasado de moda,

que busque inspiraciones
sin atenerme a las
consecuencias

de lo que mis manos buscan,

pero tu ojos me pueden,
quizá sea por el color verde de
bosques y hierbas

o el reflejo de la esmeralda
perfecta,

puede que sea la combinación
exacta y perfecta
de tu miranda y la sonrisa
sincera,

no sé, solo soy un mal poeta
que quiere poner
en palabras
la belleza de unos ojos

que por primera vez vi en
una noche
de una lejana cercanía

en una madrugada donde

las estrellas me contaban
casi entre susurros de luces
la primera historia
de una mujer desconocida.

Ruben Mangiagli

Lo mío no es una poesía espontánea y sale por inspiración.

Para mí escribir es mirar, escuchar, pensar algo que no se me presenta de una manera clara y ver cómo es eso, hermoso o terrible y tratarlo de convertir en lenguaje.

Y eso me viene de muy adentro, porque los amores pasados, dioses, los monstruos y mis demonios, habitan en lo profundo de todo lo que soy y no soy.

Sólo soy hoy un pedazo de luna
que alguien mira
sin recuerdos,

el rasgo de una playa
que antes estaba llena de huellas

el arañazo de un gato sobre el
reflejo
de una foto en el espejo,

un beso en un portal que no llegó
a las sabanas,

una espera en un reloj atrasado.

Si quieres, puedes quererme igual,

pero soy tantas cosas que no
recuerdo

y muchas más que no me atrevo
a mencionar.

Soy tan inconcluso que a veces
me cuesta una vida

poner un punto final.

Sólo solo y eso no lo quiero cambiar.

Ruben Mangiagli

Y Dios en su inmensa sabiduría, al óctavo día creo a las RUBIAS y la PIZZA.
Se encendíó un puro y dijo:
Ahora sí el mundo es perfecto!