Mujer, ya sabes como te quiero,
pero no te pertenezco al escribir
un verso, ni cuando invado de
placer tu cuerpo, y los deseos se
alteran en mis manos que van
desde tus pies a tus cabellos.
Tampoco soy tuyo cuando sin
saberlo me sumerjo sin querer
en mis pensamientos, donde mi
mente juega con las palabras y
las imagines son solo vacíos de
profundos agujeros negros.
Ni siquiera cuando te extraño y
mi interior se cubre de añoranzas
aprendidas en las noches de no
tenerte y aun así te tengo, en la
extraña tela de hilos de plata que
nos unen en cielos e infiernos..
Mi piel me limita, los abrazos y
los besos que te rosan, expresan
mi amor, eso es cierto, pero solo
sé que soy tuyo, cuando mi alma
se funde con la tuya, entonces
todo yo soy vos sin las fronteras
que rodean los cuerpos, esencia
sin tiempos, donde te reconozco
en una mañana de invierno y te
aprendo en la linea temporal que
concluye al decirte que te quiero,
susurrandotelo en tus senos.
susurrandotelo en tus senos.
Ruben Mangiagli.