Añejo.


.

Tuve tantos motivos para decir adiós
como tengo tantos para volver,

y sin embargo me quedo aquí parado
esperando

que un adiós pueda convertirse en un
hasta luego y
desandar las palabras como si pudiera
decir el abecedario al revés
o empezarlo
por la mitad y ver si el final no es el
final,

sentirme tan frio e inestable como el
vaso que estoy bebiendo donde los
hielos desaparecen
en un whisky añejo que me sabe a un
recuerdo etiquetado
de olvidos y reclamos,

evitarte y que no seas la memoria de
la memoria que me conoce
y me asalta en esta noche
que por larga es tan breve que se va
palabra tras palabra
mezclando licor con nostalgia,

echarte de menos para que seas más,
y así me puedas desbordar,
donde ya no pueda evitar decir la
verdad, que te extraño
tanto que prefiero perderte
en una copa a volverte a encontrar.


Ruben Mangiagli

© 2012


Your Reply