Ella no tiene miedos,
ni vergüenza,
sabe que un reino
anida entre sus piernas,
cumple mis deseos sin
preguntas,
todas son repuestas,
es sexo que otros
anhelan
y ni eso la inquieta,
maneja las barreras y
se abre y cierra
solo si lo desea,
tiene una luna rodeada
de unos pocos
cometas dorados como
girasol en primavera.
Respiro en suspiros y
ella respira juegos
dignos de una
perversa.
El tiempo vuela entre
su falda cuando
cruza sus piernas
como una dama de día
y de noche las abre
para que solo yo la vea.
ni vergüenza,
sabe que un reino
anida entre sus piernas,
cumple mis deseos sin
preguntas,
todas son repuestas,
es sexo que otros
anhelan
y ni eso la inquieta,
maneja las barreras y
se abre y cierra
solo si lo desea,
tiene una luna rodeada
de unos pocos
cometas dorados como
girasol en primavera.
Respiro en suspiros y
ella respira juegos
dignos de una
perversa.
El tiempo vuela entre
su falda cuando
cruza sus piernas
como una dama de día
y de noche las abre
para que solo yo la vea.
Ruben Mangiagli.