Enciendo un cigarro, caliento mi
café
y sigo viviendo en esta
repetición,
escribo paseando en vos
y te respiro,
es todo tan redundante que me quedo
sin voz,
sin voz,
y las palabras son las
mismas
mismas
una vez, otra y otra mas.
No sé como decir te amo, te extraño y
ya no soporto
esta soledad,
ya no soporto
esta soledad,
¿cuantas conjugaciones tiene el verbo
amar ?
amar ?
No lo sé
y sigo perdiendo mi voz.
Todo es igual, la calle, los demás, te
busco pero no estás
busco pero no estás
miles de sonrisas de cristal, gotas de
llantos en la ciudad
llantos en la ciudad
todas se parecen pero tu ausencia se
hace más.
hace más.
Perro,
gato,
ventana,
puerta,
hola que tal,
gato,
ventana,
puerta,
hola que tal,
me da lo mismo y esto no parece que
vaya a acabar,
vaya a acabar,
asciendo y caigo en espiral.
Enciendo mi cigarro, caliento mi café,
abecedario sin final
abecedario sin final
que se repite en este poema que no va
a terminar jamás.
a terminar jamás.
Ruben Mangiagli
©2014