El pueblo no era muy grande, más bien pequeño, de unos dos mil habitantes, construido en la ladera de monte o una montaña, el caso es que los geólogos no se habían puesto de acuerdo porque justo su altura era por centímetros superior y para otros inferior a una categoría determina, y así fue como al pueblo todos los conocían por Villa Montemontaña.
Pero por curioso fuera el nombre no superaba en nada a la fama que tenía. En el pueblo habían sucedido infinidad de cosas raras, sin explicación alguna, por más expertos, religiosos, científicos y aficionados lo hayan visitado en cada ocasión sucedía algo, nadie nunca pudo dar una explicación al menos cercana al porqué de todo eso.
Era la noche del 18 de Abril cuando lo que superó todo que nunca había pasado, sucedió.
Frente al Bar del Cuervo, sobre la medianoche, un auto desconocido se detuvo de pronto, algunos dijeron era negro, otros verde oscuro, nadie lo vio bien, fue todo muy rápido, solo aminoró la velocidad para que alguien abra una puerta y arroje un bulto a la calle. Los comensales que estaban en el bar salieron justo al momento chillaban las ruedas del coche que huía y se acercaron al bulto, que resultó ser un hombre, muy lastimado, la cara hinchada, la nariz rota, los parpados negros inflamados como pelotas , los labios partidos y sangrantes le daban un aspecto grotesco y en ellos se veían fragmentos que brillaban con la luz de farola como diamantes sobre un tapete rojo, eran partes de sus dientes. No era difícil suponer tenía dos o tres costillas rotas por el silbido que le salia como respiración por la boca y que alguna le había perforado el pulmón, el resto del cuerpo no estaba mejor, presentaba una pierna como retorcida,la ropa estaba cubierta de sangre en partes y le faltaba un zapato.Pero lo que más les sorprendió fue una herida en el pecho, sobre el corazón que parecía latir a cielo abierto en contracciones vertiginosas, discontinuas, agitadas e irregulares. Lo auxiliaron como pudieron mientras esperaban una ambulancia. A llegar está, los paramédicos trataron de estabilizar sus constantes y le preguntaron cuando aún estaba consciente si recordaba como se llamaba y quien le había hecho todo eso. El hombre con mucha dificultad alcanzó a decir su nombre y poco más...Alejo...fue el...fue el.. y se desmayó.
Lo llevaron raudamente al hospital.
Estuvo después de las operaciones casi una semana sedado.
La policía no pudo investigar nada, no había rastro del auto , quien o quienes o conducían, los motivos, la identidad de la víctima era una incognita, no llevaba cartera, no figuraba en ningún registro. La única posibilidad de saber lo sucedido era esperar a el hombre sobreviva y despierte. Eso ocurrió una mañana , muchos días despúes y pudo hablar con los agentes, lo hizo en forma pausada y segura aunque todo lo que relataba sonara imposible e inverosimil.
El inspector Zanetti comenzó a leer lo poco del informe.
TRANSCRIPCION DE LA DECLARACION DE LA VICTIMA, AGENTE ALFREDO GANDOLFO, CASO NRO 296/2012 NO CERRADO:
“ Esa mañana como siempre me levanté para ir a mi trabajo, aunque me desperté con un extraño presentimiento y un dolor en el pecho, y la certeza alguien me había traicionado, miré la fecha en el calendario, era 18 de Abril, pero no pude relacionarla con nada que me haya sucedido en ese día nunca, apuré mi café y me fui. El día trascurrió casi normal, malo como todos los de esa época, sin nada importante, vacío, gris, interminable. Fue a la noche al volver a buscar mi moto alguien me atacó por la espalda, quise defenderme como pude, nunca fui un cobarde, pero al intentar responder un golpe recibía dos o tres, no pude preguntar nada, el porqué a mi, luego me subieron a un auto y ese “alguien” comenzó a hablarme con una voz grave y profunda, más bien tranquila, como si lo que había hecho conmigo fuera normal y cotidiano para él. No pude ver su rostro quedaba
cubierto por la oscuridad de la carretera y su ropa, creo era toda negra. Me dijo que yo debía saber quien era, que había jugado con él. la verdad no entendía nada, no me recordaba a nadie de mi infancia y menos a alguien de mis ocasionales partidas de poker, además jamás había quedado debiendo dinero alguno por apuestas y tampoco recordaba alguna noche de suerte y haber "desplumado" a un participante. Apenas pude mover la cabeza, por los dolores intensos en forma negativa. No hizo caso a mi gesto y siguió hablando, muchas veces hiciste cosas en mi nombre, prosiguió, y has lastimado a algunas te quisieron de verdad, pero llegado tu turno, ese de querer a alguien por sobre tu vida misma, no cambiaste y continuaste con tu actitud, hasta el punto de llegar a enfermar a quien querías tanto, jaquecas, vómitos fueron consecuencias físicas, ira, celos, el dolor emocional y puede que creas o sientas te ha traicionado, pero eso no ha evitado lo que acaba de sucederte.
Y ha llegado el día que debes pagar por eso. Muchas veces te jactaste de ser un hombre sin alma, pero si bien eras un hombre recto, fuiste fiel, no cuidaste a quien amabas. Cuando finalmente ella ya no pudo soportar más la relación, frente a una copa en un bar de mala muerte susurraste, si alguien tiene que sufrir por todo esto que sea yo y no ella, y te escuché. Por eso estoy aquí, es verdad que no crees en tu alma, así que decidí cumplir tu petición y que el dolor sea solo para ti, todo fisico y que te deje cicatrices que al verlas te haga pensar antes de actuar de esa manera. Soy el AMOR en su forma más oscura y desconocida, actúo en nombre de mi mismo.
Después ya no recuerdo nada, solo dolor y encontrarme tirado en al asfalto de la calle me hallaron. Fin de la declaración.
INFORME MEDICO A LA POLICIA, DOCTOR PASCUAL FERREYRA:
Las lesiones multiples en el cuerpo del paciente no tienen explicación científica. No puedo aseverar que fueran efectuadas por muchas personas o solo una pero los daños son similares a los ocasionados por un individuo que se los autoinflinge, pero no hay huellas de ello en sus manos, y las localizaciones son imposibles para haber sido provocadas de esa manera. Por lo tanto no puedo dar un informe concluyente. La evolución es buena y será dado de alta médica una vez se encuentre totalmente recuperado.
El inspector terminó de leer los informes y pensó que el tipo era un pobre diablo que deliraba.Otro extraño caso que no se iba a resolver. Lo que había pasado ya había pasado, y nadie lo podía cambiar.
Cerró la carpeta y se fue a tomar una copa al Bar de Cuervo.
Ruben Mangiagli
©2015
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Un extraño caso más en Villa Montemontaña.
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