No se debe molestar cuando el amor ha terminado por uno. Hay que conseguir que te olviden, hacerse muy pequeño para no precipitar la caída. Esperar a que el otro te olvide, que no recuerde lo que tiene que reprocharte. Esperar que vuelva a ti, una vez pasada la tormenta, si es que para de llover.
This entry was posted on sábado, 12 de agosto de 2017
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