Amé, es verdad,
de diferentes formas,
cercanas al placer,
caminando por el infierno sin arder.
Amé a muchas mujeres, es verdad,
desde la entrega más
profunda
entre la literatura de las palabras que
se hacían caricias hasta
el amanecer,
pero de todas a la que más amé
fuiste tú,
la que me abrió un nuevo mundo
pero no me quiso
lo suficiente para quedarse conmigo él.
Ruben Mangiagli.