Los hombres caemos en ataques de hambre y las mujeres en ataques de nostalgia.
Archive for marzo 2019
Alma cargada.
.
Con armas en mi alma,
cargadas
con balas de verbos, adjetivos, sueños
y el fuego que quema
viejas historias
que nunca fueron escritas en papel,
sigo,
en pie de guerra ante el enemigo
de tu recuerdo
que ya no se deja ver.
Ruben Mangiagli.
El instante del vacío.
.
Ante la muerte
me presento
solo con la anarquía
de mis palabras,
la supervivencia de mis letras,
la subversión
de mis ideas, buenas y malas,
mi lucha como respuesta
y el resto de amor
que aún me queda,
porque el final
de mi vida
dará comienzo a otra nueva.
Ruben Mangiagli.
La carencia de su todo.
.
Ella tiene un todo,
un compendio de sonrisas
donde las cenizas de mis recuerdos
olvidan que existieron.
Las miradas necesarias
y las manos...
esas me acarician hasta el alma
y calman mi locura
enquistada.
Ella tiene todo, menos a mí.
Ruben Mangiagli.
260.
.
Sigo dispuesto al gozo de estar vivo
por encima de cualquier contrariedad,
cualquier milagro,
cualquier abismo,
cualquier luna
y un girasol.
Acaso sabe la nube que será lluvia?
.
Pues así nos pasa a nosotros,
felices o triste,
solos o acompañados,
cansados o vitales
pobres o ricos,
vivos o muertos, bueno vivos hasta morir.
Todo es un elección, una opción, una voluntad de lograr lo que queremos, intentar sin importar si fracasamos si es que lo volvemos a intentar otra vez.
No es necesario ser perfecto, sino seguir adelante, siempre.
Particularmente he aprendido de mis errores, ahora puedo repetirlos perfectamente.
Beso sobre verso,
verso sobre beso, porque
de lo único que voy a arrepentirme mi último día en la tierra será
de lo que no he intentado, no hecho, las veces no sonreí, los bocas no he besado.
Lo demás, ya no me importa.
Ruben Mangiagli.
Asonancia,
.
Mírate,
mírame,
la visión de los dos
que cada uno ve hoy,
tócame,
tócate,
caricias de uno que a veces son para dos.
Háblame
como si estuviera ahí, puedo oírte,
escribiré
como si pudiera sentirte aún en mi piel
un poema sin poesía
una rima asonante como nosotros,
quédate
donde estás, lejos, con quien estés,
no vaya a ser
que me veas y se te ocurra volver
( otra vez ),
Ruben Mangiagli
Juicio desnudo.
.
Me quedé desnudo,
incineré los trajes del engaño,
y como en un juicio de antaño
me lavé las manos,
y frente al espejo,
en una sentencia simple,
corta e inapelable,
todo quedó aclarado,
yo te perdí,
pero salí ganando,
Ruben mangiagli
Roto corazón.
.
Cuando se parte un corazón,
se parte en dos,
luego las veces que se que rompa
ya no importa la razón,
añicos de añicos,
micro latidos que se juntan
hasta ser un sonido
que se hacen voz
de un poema,
una canción,
o tan solo de una carta para decir adiós.
Corazón roto,
tuyo,
mío,
de los dos.
Amar siempre tiene un precio,
los besos se compran,
pero el olvido no.
Ruben Mangiagli.
Fotografía.
.
Siempre me pregunté si las fotos tienen sentimientos,
si los momentos capturados perduran
en el papel,
en las miradas reflejadas
o son solo engaños a la memoria,
para confundirla
y creamos que lo que fue
puede volver a suceder,
si el amor no es solo un instante de un negativo sin
color que revelamos para no
sentir dolor,
y si tu mirada me sigue mirando en algún rincón como
cuando ese día te dije,
ponte ahí,
sonríe,
tus ojos iluminan más que el mismo sol,
y te tomé esa foto que hoy está guarda en el cajón
lejos de mis ojos,
pegada en mi corazón.
Ruben Mangiagli.
Un día cualquiera.
.
Y entonces,
así, sin más,
un día cualquiera,
sin anunciaciones ni estridencias
mi corazón se rompió.
Se me desencajaron los gestos,
mis ojos se oscurecieron,
aún más marrones,
sin colores reflejaran sentimientos,
me abandonó la compostura,
y mis manos ya casi no escribieron,
las ventanas de mi casa, todas,
dejaron entrar los inviernos,
me había dado cuenta que ya
no la quiero,
pero la sigo queriendo,
justo en el medio de esa fisura
de carne sin huesos,
un poco hacia el lado izquierdo
de mi pecho,
en el lugar donde mi corazón
se partió al medio
todo me dice que ya no la quiero
pero la sigo amando...
y eso, eso no tiene consuelo,
Ruben Mangiagli.
Atardecer de fin de año.
.
Fuera, en las altas ventanas el cielo tiene el mismo azul translúcido.
Solo que parece más cerca,
Desde las veredas las estrellas se pierden entre
las luces navideñas.
Pero es frío: un crepúsculo azul, inmenso y frió,
Llega el atardecer del año viejo,
que muere en mí casi
sin ningún recuerdo,
Puede que el advenimiento de otro
traiga algo que espero, o no,
igual ya soy demasiado grande para tener otros nuevos sueños.
Ruben Mangiagli.
Y van.
.
Fragmentado.
Como siempre.
Del ser al no ser.
De la mañana a la noche.
Como un papel doblado en cuatro.
Disociado.
Manos que escriben.
Corazón insensible.
Un vaso lleno,
yo por la mitad de tu mi mitad,
Otro poema
y van
tantos que ya me olvidé de contar.
Ruben Mangiagli
Lluvia azul.
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El cielo es azul,
la lluvia moja,
las mujeres guardan secretos.
Ojalá, el cielo no fuera azul,
la lluvia no empapase,
ojalá no la quisiera.
R.M
Si te vas a enamorar de mi.
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Tienes que saber algunas cosas si vas a quererme,
no son muchas, tampoco pocas,
Debes querer mi inteligencia, mis ideas, mis
propósitos y sueños,
son menos los años que me restan
que los que los que fueron pasando,
me queda tiempo para algunos cambios, sí,
pero no tantos.
Tengo esa necesidad de conocimiento, de tratar
de entender siempre lo que siento.
Me encanta leer y escribir, la poesía y sus
recovecos, ser parte de mis escritos y
de mis cuentos.
Si te vas enamorar, también lo harás de mi
esencia y sustancia, de mis poemas
y cartas,
de mis silencios y mis espacios, de mis días
buenos y malos,
a cambio te querré como si nunca hubiera
querido, completo, integro,
con mi cúmulo de errores y algunos aciertos
que me marcaron.
No estarás sola, ni aún estando lejos.
Tendrás el beneficio de la duda a tu favor,
porque si confío lo hago sin promesas,
sin excusas ni reclamos.
Conocerás mi pasado, mis rincones privados,
la soledad que me envuelve desde años.
Intentaré no hacerte daño, que tu sonrisa
asome en tu rostro a diario.
Pero ante todo debes entender que esto no
estaba planeado, ni escrito en el cielo ni
en un abismo lleno de destinos,
y lo más importante, te estas enamorando
a pesar que seguramente no queríamos
enamorarnos,
simplemente nos encontramos sin imaginar
nada, y menos vislumbrando un
futuro juntos que estamos comenzando.
Ruben Mangiagli.
¿Y qué hay de los anhelos?
.
De los viajes soñados,
del artista reprimido,
el pintor de acuarelas secas,
el bailarín que nunca tocará una estrella,
el cantante sin voz que compone en noches de ausencias,
el poeta de las letras muertas.
Y que hay de este corazón que
todavía te espera,
que camina entre esas almas,
sin que ni siquiera lo sepas.
Ruben Mangiagli
Demonios.
.
A mi no me asustan mis demonios,
he aprendido a bailar con ellos,
comemos juntos, nos entendemos,
y a veces entre copa y copa,
me miran a los ojos
y me piden consejos.
RM
Liberación.
.
Liberarnos de nosotros,
de la familia por un rato,
del mundo,
de este y otros
inventados,
del tiempo,
las certezas
y las promesas,
Abrazarnos a corazón
abierto,
con el pecho cerrado
y aún así
entrar dentro del otro.
Sentir, sentirnos, buscarnos
hasta el alma,
en las miradas y
las caricias olvidadas,
y si el amor es una experiencia
agotadora,
cansarnos hasta dorminos
para poder soñarnos.
Ruben Mangiagli.
Click.
.
Nunca es tarde para darse cuenta
que amas a alguien
desde hace años o desde ayer,
tampoco para ver que cuando no
estaba , estaba, aunque no
la pudieras ver
y menos para intentarlo, aunque
sea una vez, o cien,
porque todo puede suceder.
Click, cayó la ficha, y ya nada ni
nadie puede evitar esa
suerte del derecho o revés.
Ruben Mangiagli
251.
.
No existe la falta de tiempo,
existe la falta de interés,
nos podemos engañar,
nos pueden intentar engañar,
pero no,
Porque cuando alguien quiere
la madrugada se hace día,
un lunes sábado
y un instante
se vuelve una oportunidad.
Solo la ausencia
.
.
Insomnio y calor,
humo tabaco y licor,
la calle en quietud,
y una pregunta que
pregunta a otra pregunta,
mientras las respuestas
en su destierro se hacen
letras desordenadas
en un poema sin titulo
que no habla de amor,
ni de mí, ni de vos.
tan desnudo de todo,
que no tiene piel ni corazón,
solo la ausencia
de algo que no sé,
la memoria efímera de
una tarde
vacía de hacer el amor
sin amor,
donde los nombres no se pronuncian
por miedo de la traición
y un te quiero es tan mentira
como la cortesía
del preludio de un hasta luego
que es un adíos
para mi, para ella y también para vos.
Ruben Mangiagli.
Reflexión de sábado
.
Creo que las fotos selfies son el máximo síntoma de soledad que se puede expresar en un instante y en una imagen.
Sin querer mostramos que estamos solos, sin nadie al lado nos tome una foto.
Una sonrisa para nadie y para todos que vean esa foto.
Un narcisismo tonto y vulgar porque solo publicamos la que mejor sale y pueda tener más me gusta en la redes sociales.
Otra prueba que vaya uno a saber porqué preferimos 100 like en una foto a un café con una persona en un bar escondido en la ciudad.
Yo también he pecado de hacerme alguna, pero la verdad, y por suerte para mí, aún valoro la compañía elegida y mi soledad intima sin pruebas.
No puedo.
.
He aprendido a domar el tiempo
ya no me importan los días,
los años ni los calendarios.
También mis deseos
las ansiedades y ese temor
constante a los desencuentros,
hasta mi cuerpo, que ahora
entiende que mejor calidad a
urgencias y hasta luego.
He aprendido a domar todo lo
que pretendo y dejar de parecerme
a un león hambriento.
Pero tengo que ser sincero, hay
algo que ya no puedo, dejar de
quererte como te quiero,
aunque no me importe el tiempo,
los deseos y ni las urgencias
de los desvelos,
juro que lo he intentando, pero
dejar de sentir que te quiero
tanto, ya ni lo intento.
Ruben Mangiagli
Cambiar.
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Pasa el tiempo y ya son pocas las certezas, la única inamovible es justamente esa, que el tiempo pasa.
Y no es malo , si al final aprendemos a aceptar y vivir con eso.
Todos en alguna manera conocemos la felicidad y todos tenemos problemas, algunos son como tormentas de verano, intensas, pero pasan y otros a veces escapa a nosotros la solución, pero la vida sigue a cada momento y cada día.
Recuerdo que fui muy radical con mis ideas, con mis convicciones, todo era blanco o negro, me gusta o me gusta, quiero o no quiero. Pero crecer, y crecemos hasta morir, te hace ver las cosas de otra manera.
Pasé de lo negro o blanco a descubrir que existe el gris, y que dentro del gris habitan los colores, y que podemos cambiar sin tantas dudas o complejos a traicionarnos.
Tenemos la opción de quien ser, que pensar, cambiar de gustos, ideas y querer o no querer y de verdad no pasa nada. Solo le importará a los demás en la medida nos importe a nosotros, y las personas importantes en nuestra vida lo aceptaran y las otras poco cuentan.
Cada día que vamos viviendo es muy especial, por lo que sea o hagamos definirá en parte el día de mañana y esos días los que nos queden, nuestro futuro.
Reza si quieres, sueña o duerme, llora si tienes que hacerlo y ríe cada vez que puedas y no olvides ser feliz con lo que tienes hoy, porque mañana quizá no estés. No vale la pena esperar ni postergar nada que necesitemos.
Cómo escribió Robert James Waller, autor de The Bridges of Madison County en su novela;
“ Los viejos sueños eran buenos sueños, no se cumplieron, pero me alegro de haberlos tenido”
Sigue , no pares y si lo haces que sea para mirar el paisaje o hacía adelante, nunca sabes que pasará, con que te encontrarás o a quien.
Ruben Mangiagli
Juntos.
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Existamos juntos,
en esta vida o lo que podamos inventar,
sin ser amantes, sin ser amigos,
no creamos que la vida es de lunes a domingo,
No hablemos a diario,
tampoco pasa nada si la navidad pasa,
las vacaciones separadas,
o si estamos en un brindis bajo
diferentes guirnaldas.
Búscame si quieres saber
en que café estoy sentado escribiendote
y escríbeme.
Llámame si sientes
estoy durmiendo solo, aunque sea en la
madrugada si no puedes descansar,
estaré y te atenderé,
No busquemos tiempo, él nos buscara
a nosotros,
el amor no tiene forma, modales o modas,
no es de una sola manera,
el amor somos nosotros, como somos,
y lo demás importa si nos importa,
sé tú, seré yo,
y si tu corazón late cada tanto por mí,
el mío estará bien,
porque si me quieres y te quiero no hay
nada que podamos perder.
Ruben Mangiagli.
247
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Un brindis por esas fotos que no se pueden subir,
por esas personas que están en nuestras vidas y solo nosotros lo sabemos,
y por todo lo que nos da momentos felices y no lo decimos.
Salud.
248.
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Puedes fotografiar simplemente la realidad, o puedes buscar.
algo que pasa pero no se ve. Que aparece luego.
Un te quiero.
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Escribir sobre tablas un te quiero,
como si fuera el peor actor
y el mejor escritor,
un te quiero desde dentro,
desde el lugar exacto que marca la mitad
de mi corazón,
decirlo si prefieres escucharlo,
gritándolo
o con un hilo de voz,
con el pudor que ganan mis años,
con la verguenza de la omisión
de no haberlo hecho antes,
aunque sea tarde,
y ya no tenga los argumentos de mi razón.
Un te quiero en braille
de este ciego que te miró tantas veces
y nunca te vio,
un te quiero porque te quiero,
un te quiero que por fin nos sirva a los dos.
Ruben Mangiagli.