El deseo está en tu piel y
amor es la esencia de tu alma,
tu espalda camino que lleva mi destino
donde tus besos no tienen estación,
en el andar del tiempo tu vida es la miá
donde no hay horas ni días,
y ya no hay razón para ponerle nombre
a las cosas, porque todas llevan el tuyo,
como mis letras que se impregnan de vos
en cada palabra, en cada suspiro,
en la permanencia de todo el cielo es
azul como un rió, la luna brilla de continuo
y la lluvia de otoño refresca mis sentidos,
cuando la historia no cuenta el futuro, y el
hoy es continuo presente, es ahí
cuando te amo, sin distancia, sin espacios
solo dos infinitos unidos, que se
encontraron por diferentes caminos.
Ruben Mangiagli