MOTIVOS SUBTERRANEOS Ruben Mangiagli

Voy a tener un punto de inicio,
un lugar donde comenzar tu recorrido,

puede ser desde tus pies para perderme
en lo infinito de tus piernas

o en tu ombligo si estoy cansado y
quiero hacer menos camino.

Partir desde tu labios es alternativo,
porque suelo quedarme tanto en tu boca

que la noche se hace muy breve
entre besos y suspiros.

Esta claro que siempre es el mismo
destino,

tu centro de gravedad que marca mi
equilibrio

donde lo dulce se hace amargo y
lo amargo un placer distinto,

tu medio y mi principio, atracción
que es el paradigma de un

momento donde vos casi tocas el cielo
y yo espero me muestres el infierno.


Ruben Mangiagli

Se mi San Valentín todos los días,
el amor que siempre está que se
mezcla con las tostadas al desayunar.

La referencia que no tengo que
buscar,
el norte, mi estrella polar,
la guía cuando estoy a punto de
naufragar

Se el significado de la palabra paz.
El ejemplo del verbo amar
en el meridiano que separa mi
locura de mi razón al despertar.

Un puñado de felicidad que me
puedas regalar y escribe en
un papel conmigo las promesas
que nos dijimos en la cama
entre besos y besos que sabemos
no vamos a realizar

pero que repetiremos noche tras
noche para que el otro se deje amar.

Y como eres de nada pedir, yo
igual te lo
voy a dar, en cada acto de mi vida
en cada suspiro
te confieso solo tú reinaras.


Ruben Mangiagli

Me arrodillo ante vos Sra mía
como penitente ante toda la Fe,
para pedirle que me quiera,
porque en mi vida he querido
como la quiero a Ud.


Ruben Mangiagli.

Una promesa se cumple siempre...hasta que la muerte nos separe, y apreté el gatillo.

RM

Visteme de amor que llevo el alma desnuda.

RM

Mi amor por ella empezó en el momento en que inscribió su primera palabra dentro de mi memoria poética.

RM

La extraña asimetría de la poesía en mi, es que empecé a escribirla para levantar mujeres y terminé escribiéndola para olvidarlas.

RM

Si el amor fuera un tipo de música, una canción, una representación sería una opera, todos dicen que les encanta, pero nadie es capaz de entender la letra.

RM

Sé que quizá no te importa pero ando loco buscando las palabras para un poema que te congele en mi abrazo, que te retenga a mi lado

RM


Nunca pude encontrar las letras para formar las palabras que salen de tus ojos cuando me miras.

RM

Ella fue una ángel en mi vida, etéreo y suave , un ser que solo existe en la literatura de mis poemas, un intangible que solo puedo acariciar con mis letras.

RM


Siempre hay que seguir, aunque sólo sea por curiosidad. 

RM


No hay personas que leen y sientan igual un escrito, por la mutación de cada una de mis palabras que cambian, como cambian las personas.

RM



Si vas a irte de mi vida hacelo cuando quieras, pero no esta noche. Siempre hay tiempo para irse.

RM

Mi mejor poema fue escrito sobre tu cuerpo una mañana de febrero donde el abecedario aniquiló la memoria del tiempo.

RM

Mi deseo se equilibra en el 
exacto 
recorrido de sus piernas,
que me pueden 
y me gobiernan.

Ruben Mangiagli
© 2013

Cierro mi ojos, y eres todos mis recuerdos,
los de ayer, los de hoy, en un imaginario de
días por venir que ya son memoria
en un espera que se acorta.

El tiempo acerca cada linea casi sin darnos
cuenta, es como una noche que
que comienza con una estrella y termina
en una mañana fresca.

El amor se concreta, es inexorable destino
que así sea, tantos abrazos al aire
manos que te tocan con palabras es un
sacrificio merece la pena.

Un viaje que comenzó sin pensarlo, solo
con pasaje de vuelta, que me deja
en tus labios para cumplir mi promesa de
que los mas lejos estés sea bien cerca.


Ruben Mangiagli
© 2013

Y el arco iris
dorado
de sus cabellos cayó 
sobre su espalda de cielo,
y la mujer 
fue Luna que iluminó mi firmamento.


Ruben Mangiagli
© 2013

Quiero darte cada centímetro de mi amor
dieciséis razones para amarte
del derecho y del revés,
hacerlo como si fuera nuestra primera vez.

Que me des asilo en tu piel, porque quiero
quedarme aun sin papeles
para siempre y habitarte
ser tuyo y que seas mía sin firmas ni leyes.

Quiero me des los cobijos de tu amor sin
que tenga pedir permiso
entrarte a la mañana, la
noche o una tarde de lluvia de frio sin sol.

Que pueda inundarte de todo lo que soy yo
y seas todas las orillas
de amante y como
un naufrago desesperado anclarme a vos.

Porque el sexo es la mejor forma del amor
que se hace carne
en una caricia o
en un deseo que se ha vestido de perversión.


Ruben Mangiagli.
©  2013

No sé si se puede sumar un adiós a un adiós,
porque las razones se quedan aunque el 
tiempo se disfrace en una
soledad.

La memoria no se puede reescribir por más
deseemos inventar los momentos
que no fueron y que dejamos
atrás.

Un amor tiene un principio cierto, pero no
así un final, queda inconcluso y la
pieza de ese puzzle no se puede
encontrar.

Me quedo con todos tus besos incluso el del
hasta luego que sabíamos nunca iba
a llegar, las estaciones pasan y no
volverán.

Adiós sobre adiós para dejarte ir, para poder
escapar y que la vida siga aunque
tus labios no los vuelva
a besar.


Ruben Mangiagli.
© 2013

Que las grietas de mi olvido
escondan los dolores 
vividos,

y que mi cuerpo aprenda la
fuerza de los años
perdidos.

No quiero que mi mano
cansada termine escribiendo

viejos escritos sin respetar
la memoria de lo que
he vivido.

Son tantas las fisuras de mis
huesos que contarlas
nunca he podido.

Sé hay nuevos veranos en
mi camino que van

unidos a tus ojos de verde
tierra donde mis

letras encontraran sentido y
la espera de tus besos

terminaran la agonía de
mis labios cerrados y
apretados,

al decir tus nombres mil
veces en una noche
entre suspiros.


Ruben Mangiagli.
© 2013

No creas que tu amor habita mi corazón,
eso seria muy simple,
casi un error,

Tampoco te lo puedo decir yo, es algo
que no sé definir
ni sentir.

A veces se esconde en los recuerdos de
los huesos de mis costillas
y otras no.

Se hace letras en mis manos y caricias
cuando mis dedos te tocan
con devoción.

Muta su condición como si el deseo
fuera su única
opción,

y crece en mi carne cuando invado tu
sexo y se rinde sin ninguna
condición.

No me pidas que te diga donde habitan
las partes de este
amor,

porque ahora te diría que se hizo palabras
que se hacen voz
para decirte

que te quiero, y vive en todo mi cuerpo
y hasta en mi sombra
que sin saberlo

se escapa tras tus pasos para copiar tus
formas y recordarlas en
mi sin razón.


Ruben Mangiagli.
© 2013

Y mis ojos la recorrieron de
arriba a abajo
de vuelta y de costado
como si mi memoria no
pudiera reconocerla,
fue cuando el
placer se instaló en la
urgencia de mi cuerpo y
mis manos sintieron versos
más allá de los recuerdos
de todos los pueblos,

y el arte
fue poema y la poesía mujer,

que escondía entre sus piernas
el secreto de mi entrega y
los simientes de mi Fe,
fui Dios y penitente en cada
una de las veinticinco
razones de su amor,
que una a una se fueron
haciendo
mías y mi libertad cumplió la
profecía tantas veces
no escrita.

Y fui de ella, y ella fue mía.


Ruben Mangiagli
© 2013

Deja que las cuerdas de mi guitarra
reviente ya,
me tengo que descargar,

hoy necesito que mi odio salga de
mis dedos
porque mis palabras no me pueden
expresar.

Que mis manos toquen notas hasta
sangrar
y así mi alma descansar.

Necesito mis grito tapar entre los
sonidos y que
cada puteada suene musical.

Una forma extraña de decirte que
a veces me agota
extrañarte tanto y que no lo puedo
soportar,

como si fuera un suicidio desde mis
oídos
para no tenerme que escuchar.


Ruben Mangiagli.

Si te entro me quedo
si me entras te dejo.

Te como los labios a besos
entre el juego y los juegos,

invado tu cuerpo, no hay tregua
y si sacas la bandera blanca
igual te someto.

Claro que me dejo, eso es parte
del acuerdo
que escribimos sobre los cuerpos
entre sudor, risas y sexo.

Si quieres un cigarro yo te lo
prendo, fumalo rápido
empecemos de nuevo.

Juntemos los dedos y que tu
mano sea la mía y me guías
al centro de tu universo.

Y en la ingravidez del momento
nos perdemos y hacemos
la viceversa de todo
lo que hemos hecho.

Cansados y satisfechos paramos
el tiempo,

tú eres más joven y yo no tan
viejo,
la noche aun es larga así que
le robamos vida a la vida,

y de nuevo,

si me entras te quedas,
si te entro te puedo.


Ruben Mangiagli

Y tus curvas son el camino donde mis manos se pierden,
y mi memoria te reconoce desde un punto que escapa
al tiempo, y eres mi placer y mi arte, la visión de la palabra
que se escapa desde mi mirada.


Ruben Mangiagli

Necesito decirte que no quiero
seas mi mitad
ni me completes,
quiero que me inundes y rebalses,
que te asomes por mis
manos y seas
la palabra que escribo,
la mirada por sobre la mía
para que mis ojos me ayuden
olvidar.

Quiero seas mi arte y
mi despertar.
Y cuando seamos uno, dejarte
escapar y volverte a
encontrar, sentir de nuevo lo de
la primera vez
cuando todos mis sentidos se
rindieron a tu esencia
de mujer,
en el exacto
momento que el abrazo fue piel
y decirte,

hola de nuevo mi amor,
te estuve esperando tanto tiempo,
que mi corazón casi se
hizo huesos y mis dedos
menguaron en el tiempo en las
palabras de un poema
que disfrazaban mi dolor,
sin saber que mi destino eras vos,


Ruben Mangiagli

Flotaban mis recuerdos sin dueños
sobre mi propia muerte como

cuervos malditos que quitarían
los ojos de mi memoria

para consumirla en la ceguera de mi
propia eternidad.

Mis ojos que todo lo habían visto y
sus visiones querían escapar
al designio del olvido en mi

permanente creencia que no
hay un más allá.

Sufrí, la incertidumbre me pudo y
mi curiosidad de conocer

la muerte no venció a mis ganas de
respirar.

Exhalé el aire negro de la nada e
inhalé,

una, dos y otra vez.

Al final no era un día para morir,
pero tampoco para vivir,

y en mi cobarde valentía seguí sin
saber si el final es un nuevo
comienzo,

o si cuando todo se termina solo
cae el telón y dejamos de actuar.


Ruben Mangiagli.