Si te entro me quedo
si me entras te dejo.
Te como los labios a besos
entre el juego y los juegos,
invado tu cuerpo, no hay tregua
y si sacas la bandera blanca
igual te someto.
Claro que me dejo, eso es parte
del acuerdo
que escribimos sobre los cuerpos
entre sudor, risas y sexo.
Si quieres un cigarro yo te lo
prendo, fumalo rápido
empecemos de nuevo.
Juntemos los dedos y que tu
mano sea la mía y me guías
al centro de tu universo.
Y en la ingravidez del momento
nos perdemos y hacemos
la viceversa de todo
lo que hemos hecho.
Cansados y satisfechos paramos
el tiempo,
tú eres más joven y yo no tan
viejo,
la noche aun es larga así que
le robamos vida a la vida,
y de nuevo,
si me entras te quedas,
si te entro te puedo.
Ruben Mangiagli
