Melancolía
de tarde y café sin compañía.
Cómo
no voy a quererte
si
eres lo irreversible en mi,
el
destino que no existe pero es palpable.
Cómo
ocultar que te quiero
si
te me escapas en letras entre
mis
dedos con tantas caricias que te debo.
Cómo
no extrañarte tanto
si
las noches son infinitas sin tus
ojos
de verde tierra que ahora no me miran.
Cómo
no esperarte si
jamás
te fuiste, te quedaste
latiendo
en mi pecho mezclada entre versos.
Aun
eres mi viceversa,
la
parte que no me completa,
el
amor de este día que recorre toda mi vida,
la
única razón por la que aun escribo poesía.
Ruben
Mangiagli