Archive for diciembre 2015

Pasos.


.


Estuve a tres pasos de la pesadilla
al borde de una cornisa
en una obsoleta 
regla
de palabras muertas que
ocultaban
lo que realmente quería,

a quien quería.

Estuve a dos pasos de decisiones
desafortunadas,
de esas de no mirar
para atrás y dejarme llevar
a ningún lugar

a casi un paso de de como hacer
una
crucifixión sin cruz
de un final

y empezar a olvidar.

Pero a cuatro pasos estabas vos,
con tus
abrazos esperados
de tiempo que no había
terminado
,
y corriste a mi lado,

primero despacio, después en
calendarios fulminados
de presentes y
me diste tus manos

en ese borde que solo era visto
por nosotros
yo detuve mis
pasos,

y ahí nos quedamos,

mirando un horizonte que ya no
imaginábamos,
donde estaban los anhelos
tanto soñamos

para seguir amándonos.




Ruben Mangiagli
©2015



Confesión de arte y parte


.


Confieso que estoy enamorado,
que te he buscado,
esperado,

Admito que te amo como jamas
he amado, con todos
mis huesos

y las letras nacen de mis manos.

Confirmo que me planto, final
de un camino que me
ha llevado a

tus brazos.

Por fin todo está ordenado en

un universo que se hace verso,
en dos almas se
buscaron

desesperadas cuando los cuerpos
se extraviaban en
otros abrazos

y los gatos incrédulos sin lunas
perdidos se
ahogaban

entre girasoles y jazmines secos
en un jarrón cubierto
de barro.

Sobrevivimos separados pero
estábamos atados

en este amor lleno de imposibles
para poder lograr
reencontrarnos

como se encuentran inexorables
las agujas de un
reloj

que se extrañaron hasta las doce

de la mitad de un día que quiere
ser toda una
vida

y se

detienen entre sueños y certezas

en un instante donde los besos
son solo
uno,

y la distancia se mide en pasado
en el roce anunciado
de los labios

que después dirán los te quiero,
esos que se fueron
apilando.


Ruben Mangiagli
©2015



Imaginación.


.

Subo, bajo,
beso y todo es deseo,
un tal vez, un quizá,
una afirmación
que se hace verdad,
dos labios en tu mitad
que imagino
para no imaginar.



Ruben Mangiagli
©2105



99.


.

Ella es la única mujer
que tiene los ojos de color verde tierra,
y esa mirada que me puede,
que me desvela entre sueños que de a
poco se cumplen
cuando me mira y espera.

RM



Este amor.


.


Quiero tu boca, tus labios,
cada palma de
tus manos,

Una mirada de tus ojos de
verde tierra y
esperas,

El compás de tus caderas
transpirando en mi
entrepiernas,

tu sexo completo, tus pechos
y lo prohibido sin
géneros.

Vestida, desnuda , de fiesta,
descalza de tiempos y
penas,

que seas angulo abierto con
las piernas hacia
las estrellas

o cómo sea, arriba, abajo, de
costado, parada o
arrodillada,

y si lo deseas en viceversa por
turnos o lo que la noche
quiera,

Compartir un té en principio
y después la vida
completa,

te quiero mujer, con toda mi
hombría, iluminados o
en tinieblas,

y que las risas sean rimas y
las palabras suspiros de
poesía,

porque te amo como a nada
en este mundo y en
donde sea,

desde tus cabellos, bajando
por tus curvas, en especial
entre tus piernas

donde muero y despierto en
este amor que se debe
abrazos

sexo y caricias que sean tan
efímeras como la vida
eterna.

Ruben Mangiagli
©2015






Presencia.


.



Una pagina en blanco para
explicar un te quiero,
unos renglones en prosa
que hablen de tu ojos
de verde tierra,

de escritos que a veces
salen de tu manos
y abrazan mis palabras y
mi sin razón que

se apilan en un rincón de
mi corazón que
late al son del cansancio
del tiempo.

Un amor sin épocas pero
con memorias
ancestras
y deseos que giran
alrededor
del girasol de
tu centro de gravedad,

el punto exacto donde se
juntan los
ángulos y los verbos,
donde se consumen
los inviernos.

Puede sea por tu sonrisa
fresca, tu belleza,
por ser una mujer
buena o quizá halle
la respuesta en

tu cuerpo que es la
definición de un lienzo
donde los
jazmines olvidan sus
aromas y se hacen
pecas, medanos,
mesetas, la bahía
donde
encalla mi hombría,

Por tus ideas y esa
aguda inteligencia que
descubre
mi estrategia y me
desarma
y soy solo lluvia que
se disfraza de
tormenta.

Puede que todo esto sea
verdad o algo
que se le acerca
pero prefiero dar
vuelta la hoja

y empezar de nuevo

Te quiero, no necesito
explicarlo,
solo poner un punto y
aparte en esta
noche donde te siento y
te extraño
tanto.


Ruben Mangiagli
©2015


Un poeta en un sofá.


.


Estoy sentado en un sofá de
verde alquitrán
de rocas y arena de
un infinito de nunca acabar

donde ha llovido sin mojar,

de cojines que saben recordar,
con tapizados de
memorias que a veces no
recuerdo pero están

siempre por querer escapar.

Es un lugar extraño donde los
gatos aprendieron a
volar para explicarme
como sobrevivir a
la soledad,

y la poesía nace sin ningún
ritual, también
sabe de felicidad
de momentos que jamas
quise contar

por miedo no fueran verdad.
Donde trato de entender la
belleza de los ojos
de verde tierra de
ella,

que es como la marea que
va pero vuelve
en cada luna llena y se
queda en mi en una
noche de ausencia

que se promete presencia.

Así de pequeño suele ser
el mundo de un poeta,
un café, algunas
letras, la inspiración
que a veces llega

para seguir creyendo que
el mundo puede
cambiar por un
simple poema de amor
que alguna vez alguien lea.

Ruben Mangiagli
©2015


Nosotros.


.


Porque pelee por vos
hasta que casi mi cuerpo no daba más
y te dejaste ganar,

y mi puerta siempre
estuvo abierta de par en par por si
querías regresar.

Porque me buscabas
y no me podías olvidar aunque todos
los gatos

parecían estar
escondidos en las letras que no te
atrevías a encontrar

y nada estaba
escrito en el destino sino en nosotros
como una verdad.

Cuando el humo
del tabaco y el licor se hacían poemas
me iban a matar,

y todos tus té de
las cinco, hicieras lo que hicieras, te
sabían a soledad

nos dimos las manos

y fuimos abrazos
de tiempo que cortaron distancias
de otoños sin sol,

volvimos a ser nosotros,
esos hechos de dos que son solo
uno cuando

vivimos dentro de
este amor que no tiene nombre
ni color,

que es pasión,necesidad,
paz, sabanas, estrofas que no
acabaremos jamas

abrazados frente
a una chimenea que no existe
en una casa sin sofá.



Ruben Mangiagli
©2015