MOTIVOS SUBTERRANEOS Ruben Mangiagli

Gato observador


Es una noche fría y lluviosa, Flora explora. 
No se puede salir bajo la luna porque hoy no está, se escondió entre nubes de silencio y oscuridad , pero como siempre Gato la espera escondido, agazapado, aburrido de agua cayendo constante, buscando ratones en rincones, huecos y viejos estantes.
Y de pronto la ve a ella, no sabe como ni de qué manera; iluminada, hambrienta, no de atunes ni bombones de menta. Con hambre de juegos y de nuevas experiencias, se mueve distinto, se menea, lo mira, lo marea; quiere jugar distinto y a él se le renuevan los instintos. 
Es una noche de fiesta donde la línea entre ser gato y ser fiera es delgada, apenas una ligera cuerda, que los envuelve hacia una zona que nunca transitaron, ni en esta vida, ni en las siete que restan. 


V.D.

Mis ojos vivieron en una
arco iris de grises,
en un cielo de tormenta,
donde la lluvia
parecía no terminaría jamas,

no era tristeza la verdad,
ni que la melancolía
se había instalado para no
irse y perdurar,

creo que no sabia mirar,
hasta que un día de esos
que crees nunca
llegará

con los tuyos yo aprendí a
ver más allá,
a descubrir colores
que no miraba,

el índigo de tu alma,
el rojo de tus labios
el amarillo de un sol
al despertar
y todos los demás,

hasta llegar al verde tierra
de tu mirada
donde todo
empieza por el final
y terminar es
volver a comenzar.


Ruben Mangiagli

En el meridiano de tu primavera
y mi otoño,
una noche que no estas,
donde hago con tus letras cada
una de tus palabras
como si estuvieras acá.

Me fumo el tiempo, un café que
me acerca a un lugar
indefinido donde los abrazos se
pueden palpar,

no es una fantasía, es realidad,
el amor no tiene
espacio, ni relojes, la distancia
no existe jamas.

Habitas todos los rincones aquí
y mis manos
te pueden tocar y acariciar,
es la magia de
poder amar

un sentimiento
del que no se puede escapar y
la certeza de no
sentirme solo, que por grande
sea el mundo
mis pasos te van a encontrar,

aunque hoy no estas, siempre
estas, te extraño y no,
porque si bien
mis ojos no te puedan mirar
todo mi cuerpo te
siente y besa tu alma
mientras conjugo los verbos
donde el futuro es
presente
y mi pasado ya no existe más.


Ruben Mangiagli

No fueron intencionadas mis letras, eso lo afirmo, hasta puedo jurarlo, no tenían una dirección, un destino conocido, aunque si estaba claro de donde partieron, donde nacieron, recorrieron mi cuerpo y se crearon por su medio, un lugar donde se instala mi deseo y no pienso , se escaparon de mis manos por los dedos, así que la decisión de cual seria su puerto fue de ella, en su entrepiernas formó la bahía , y las mayúsculas fueron con acentos, una suerte de breve consuelo para mis palabras y su piel que me espera en la urgencia del tiempo.


Ruben Mangiagli
© 2013

Ella escribió la letra A, y todo el abecedario recorrió mi cuerpo.


RM 

Sentir los horrores en el cuerpo
sin tiempo ni lugar definido
solo una memoria
que aprieta
que empezó en un punto que
ella ya no recuerda,
no tiene final,
no puede llevar la cuenta en un

espejo que muestra las marcas
que ni siquiera nadie de afuera
puede ya verlas

las oculta con maquillaje y ropas
como si las lagrimas que se
le escapan no sirvan de testigos
ante la indiferencia.

Es mirarse sin verse para no
darse cuenta de que
es una pesadilla que es cierta,

que las promesas de nunca más
que le dijo arrepentido
ni un vez tuvieron una
solo verdad en sus
letras,

Desnuda se refleja, solo ella ve
lo que no muestra,
pero nada de su interior roto se
presenta,

tantos golpes y gritos despegan
lo que ella creía que con
amor se arregla.

Una voz ajena pero amiga la
despierta del sueño
de ojos abiertos,
le ofrece un taza de té o lo que
quiera,

si pudiera le pediría un abrazo
de manos la contengan.

Hoy por fin se había animado a
contar todo,
ahora siente que su libertad
por fin comienza
y la él
terminará para se pudra entre
rejas.



Ruben Mangiagli.
© 2013

Hay noches como esta, que al volver a casa tu imagen está en todas partes, en un cartel de Neón que se prende y apaga como si copiara el ritmo de mis pasos, en el aroma de los arboles que anuncian un otoño, te aprieto en mis manos en los bolsillos, te dibujo con el humo del tabaco en un suspiro, y te siento, son las diferentes formas del amor, de extrañar, de desear, un ensayo general de cuando volver de algun lugar siempre sea llegar a vos.


RM

La gata que se escapa de mis sueños.


Yo se que soy un gato incorrecto, que me gusta andar por los techos cuando Flora no está o anda escribiendo un cuento, no soy malo solo juego digo cosas que no debo pero soy inocente en mis pensamientos, aun no me explico como mis huellas quedan marcadas como en el cemento o es que ella conoce mi aroma entre mil gatos y me encuentra yo sin saberlo, entonces crece y se pone seria y ante mis ojos se impone como mujer y yo me quedo igual de gato pero casi muerto, duro como escultura que no mueve el viento escucho como me dice : “ Gato lo hiciste de nuevo, no te perdono ni una más, vos seguí jugando que te vas a quedar solo mirando el cielo” y ahí es cuando me despierto de ese sueño, donde si pierdo a Flora nunca más volveré a ser hombre, y me quedaré gato para siempre, sin luna, sin mujer ni terrazas que se parezcan a nuestro reino.


R.M.

Gatomate en su salsa


Que manía esta de dejarlo esperando, Gato no soporta el tic tac del reloj corriendo apurado, mientras espera que Flora conteste del otro lado. De una terraza a otra hay mucho espacio y no es fácil que el maullido llegue a reconfortarlo, aunque mientras juega con la música que se desprende de un balcón cercano; uyyyy, me pones nervioso, gata sumisa a veces, otra muy terca. le gusta tenerla en sus garras y que ella lo obedezca, mientras en silencio ella se relame la leche tibia que un alma buena le acerca.
Sos un caso, gata mía, no entendés que me gusta estés alerta; y me mires, me sonrías, me hables, y abras todas las puertas.


V.D.

Aun en la oscuridad de mil cuerpos, de la multiplicidad de las manos, en lo apócrifo de las caricias sin nombre, te reconocería, y te haría mía, sin preguntas, y con solo mirarte me seguirías, esa es mi certeza, parte de mi verdad, la esencia de mi deseo, el por qué te quiero.


RM

Quiero llamar a la puerta
de tu corazón,
un lugar que queda
entre tus besos
y el espacio donde pierdo la razón,

que me da la opción de
llamar por dos,
las veces que quiera
a medianoche
en verano,
con lluvia o sol,

con mis labios,
con mis manos,

con un
toque suave
o no,
que sepas antes de
llamar que soy yo, siempre

yo, y que el pasado se
haga medanos,
las estrellas pecas
y dormirme sobre
tus pechos mirando solo un girasol.


Ruben Mangiagli
© 2013

Las almas también hacen el amor.

RM

Se me corta la noche en un filo
que lastima y no sangra,
no hace llorar,
solo duele
cada vez más,

es casi imposible de aguantar
como una cruz de la que
jamas mis
manos se podrán
desclavar.

Me pasa a veces así cuando no
estas, las costumbres
malas se parten
por la mitad
y entonces son más,

no puedo consumar mi locura,
no puedo respirar y
mis costillas
crecen hasta
que aprietan mi

corazón, un imposible que no
tiene realidad,
porque no sé como ni
cuando se quedó
con vos en

algún lugar que jamas pude ni
voy a soñar.
Me siento solo, y en
ninguna palabra te
puedo encontrar

puta distancia que no me deja
tocarte, abrazarte.
Bendito amor
que al menos
me da vida,

hasta el instante que te tenga
a mi lado,
tan pegada que ni la
muerte nos pueda
separar.


Ruben Mangiagli

Dame un beso.
No,
Dame un beso,
No tengo ganas.
Dame un beso.
bueno solo uno.
Dame otro.
No.
Dale,
bueno otro.


Ruben Mangiagli
© 2013  

He hecho todo para estar con vos,
aunque no lo hayas visto
aunque lo hayas
sentido,

caminé el tiempo en mis propios
contrasentidos, algunas
equivocado otras
acertado,

crucé mi soledad de lado a lado,
y aunque a veces me quedé
en el medio te seguí
esperando,

Trepé sobre mis propios hombros
para mirar más lejos de
lo que mis ojos jamas
pudieron,

mis manos tocaron otros cuerpos
sin encontrar ningún
consuelo

y en mis noches te imagine como
un ángel que bajaba a mi
infierno,

por eso te quiero, porque cuando
te miro me veo en tus
ojos que

alejaron de mi mirada el invierno
sin prometer estaciones,
sincera de tus
miedos,

y ahora seguiremos buscando al
fin juntos lo que
queremos,

ese beso que acabe con la distancia
y dejaremos de escribir los
abrazos

que no entienden de letras, para
que los cuerpos descansen
de tocar tanto aire, tanto
viento.


Ruben Mangiagli.
© 2013  

¿De que vale este otoño
si no puedo vivir otros?

Es una mesa de un té para
uno, con un mantel
manchado de olvidos
que llevan números
con uno de comienzo y
otros que que no
terminan en ningún
camino.

Hace frio, se empañan los
vidrios y aun no llegó
el invierno,

¿Es que acaso el tiempo
también cambió su
recorrido?

No entiendo lo que ha
sucedido,
es como querer explicar
que el amor se
puede
perder en un suspiro de
aire
que no perdona,
que no repite,
que desconoce el destino

de dos amantes que fueron
uno
y al final se quedaron
partidos,
con la mitad de uno que no
sirve
y la otra que se muere sin
haberlo pedido.


Ruben Mangiagli
© 2013

Quiero ser tu intelecto,
tu mejor acento,
de vez en cuando estar
en tu pensamiento,

un camionero que en

un descanso de ruta
te cruza y muere por
tus piernas

y suspira por tus ojos
en un aparcamiento,

el guardián de tu
templo,
vigía de tus sueños,

el hombre que esperas
con un café en
invierno,

tu perdición que
conoce mi punto de
encuentro,

un mes en tu día,

un rato de aliento,

el lado que divide tu
orgasmo con un beso,

quiero ser todo,

ser nada

para que me elijas en
cada momento.


Ruben Mangiagli
© 2013

Ella es la creadora de mis demonios,
las de mi placentero dolor,
la hacedora del bien
sobre los que otros creen
es un error.

Habita mis rincones oscuros
y brilla en su bondad.

No conoce la negación, no pide por
su perdón,

altiva se impone a la razón y hace
con sus manos
los milagros que Dios
jamas se atrevió.

No necesita carta de presentación,
solo sabe pedir con su voz
lo que necesita para
alimentar su perversión

y la mía.

Es mi madre, es mi hija, mi amante,
la que reina en mi cuerpo,
la que incinera mi
pasión

es ahora, es hoy, presente perpetuo,
porque del tiempo
se adueñó

y entre juegos de húmedos fuegos
me hace sentir que mi pasado
jamás existió.

Amen.


Ruben Mangiagli
© 2013

Duele el amor siempre
es su naturaleza,
su virtud,

su perdición,

en cada caso, en todos
los casos,
en un beso de adiós,

en una canción,

cuando la distancia es
más grande
entre los dos,

en el placer en la cama
cuando me das
tu espalda,

en la mirada que pide
más cuando los
cuerpos no dan más

en este poema que te
extraña y añora
tu voz,

dolor,
placer,
amor,

una trilogía que define
una palabra,
pasión,

que es alma, carne, el
cielo que solo
vemos tú y yo.


Ruben Mangiagli
© 2013