El día que probé tus besos se paró el tiempo,
sucedió con el primero, la mañana cambió
mi universo, y fuiste sol , luna y lucero.
Había esperado tanto ese encuentro, en los
espacios perdidos en los mares de tantos y
tantos desencuentros.
Aprendí la memoria de tu sabor, que yo ya
conocía sin saberlo, como el niño que reconoce
el pecho de su madre en un momento.
Tus labios...esos mismos que me contaban
tus versos, los mismos que me decían te quiero,
terminaron mis desvelos.
Desde tu boca mi cuerpo respondió a tu beso
y mi anatomía de hombre creció en el orgullo
eras miá y dueña de mis deseos.
Detuve mi reloj biológico en ese beso, ya no
corre mas el tiempo para mi, quede suspendido
esperando tu ansiado regreso.
Ruben Mangiagli.
sucedió con el primero, la mañana cambió
mi universo, y fuiste sol , luna y lucero.
Había esperado tanto ese encuentro, en los
espacios perdidos en los mares de tantos y
tantos desencuentros.
Aprendí la memoria de tu sabor, que yo ya
conocía sin saberlo, como el niño que reconoce
el pecho de su madre en un momento.
Tus labios...esos mismos que me contaban
tus versos, los mismos que me decían te quiero,
terminaron mis desvelos.
Desde tu boca mi cuerpo respondió a tu beso
y mi anatomía de hombre creció en el orgullo
eras miá y dueña de mis deseos.
Detuve mi reloj biológico en ese beso, ya no
corre mas el tiempo para mi, quede suspendido
esperando tu ansiado regreso.
Ruben Mangiagli.