Mis brazos no pueden llegar a ti, tanto aire
en el medio me separan que aunque respire
mil años mis manos no te tocaran.
Me pesa no tenerte, en mi mochila llena de
cosas que cargo para vos, intangibles casi
fugaces, están mis letras invisibles.
Sangro soledad en forma de palabras, sin
poder contener las ganas, sin consuelo ni
versos para extrañarte menos.
Somos mar y continente que se rozan en
la orilla, y cada grano de arena es un poco
de mundo que nos aleja.
Te echo de menos, y no encuentro remedio
ni paz, necesito tu aliento, hoy sin ti amor,
siento se va la vida y estoy muriendo.
Ruben Mangiagli.