La llave.


.

Extraño sortilegio, presente llenos
de pasados de cuentos que no
existieron,

magia que llamamos destino, como
si hacerla no fue parte de los
hechizos

que se componen en los dedos de
los indecisos, de los ángeles
caídos,

que cautivos se quedaron entre las
paginas que no escribimos y
describimos.

Hoy inventé un relato, como todos
porque aun creo en los sueños
pactados

donde llagabas como Cenicienta
de tacos altos y deseos
paganos

y a las doce te escapabas hacia tu
pasado muy mal
educado

Lógicamente perdías corriendo tu
zapato, pero como es mi
relato,

te llevabas en la mano la llave de
una habitación donde lo
esperado

no fue nunca narrado, y en la única
cerradura de los deseos,
un hombre

como yo culto y refinado, poco a
poco te enseñaba que el
placer por

placer no es pecado, por muchos o
pocos nos vayan
tocando.


Ruben Mangiagli.

© 2013



Your Reply