No me preguntes como he crecido,
si la tormenta dormía en
mis miedos
y la lluvia tomaba las formas de las
sombras al amparo de un sol
rojo y seco.
No quieras saber lo que nació en
mi después de nacer y lo que
aprendí sin
querer aprender de las mentes que
deformaban mis ideas
sin piedad.
Se han despertado y ya no pueden
deternerse y quizá tampoco
lo quiera,
no puedo frenar lo que de a poco
me consume, y crece
sin parar,
Es carne en mi ahora, en mis manos
frenéticas que escriben
en la necesidad
comprendas y ames los demonios
que instigaste una noche
en mi cuerpo,
en mi mente, en esta forma nueva
de amar desconocida y
sensual.
Ya no temo a nada si tu estas, mi
soledad absoluta conoce
tu bondad,
y todo lo que fui ya no importa he
renacido, me haz vuelto
a crear.
Ruben Mangiagli
© 2013
