Cuando laten mis manos
mi corazón acaricia,
en esta rareza de amor y
viceversas
donde ella a veces es yo,
y yo ella,
pero juntos somos letras,
de esas que unos
pocos encuentran,
y deseos que se mezclan,
sintesis de
tantas esperas que salen
de su asombro al
ver que cuando los dias
no restan
los calendarios callados,
sin meses ni años
solo marcan una fecha.
Ruben Mangiagli
©2016