Insisto: yo no quería amarte.
pero ese día caía la lluvia de abajo para arriba, debe ser un presagio, me dije, y comencé a fijarme en vos, un día de junio cualquiera
Reitero: yo no quería amarte,
pero tu voz volvía de tu pecho a tu pecho, las palabras querían alcanzar dimensiones del aire y no podían, debe ser un oscuro designio misterioso, me dije, y comencé a escucharte.
pero tu voz volvía de tu pecho a tu pecho, las palabras querían alcanzar dimensiones del aire y no podían, debe ser un oscuro designio misterioso, me dije, y comencé a escucharte.
Afirmo : Yo no quería amarte,
pero me pasaste un cuento habías escrito, y sonreíste y nos esperamos horas solo para decirnos hola
pero me pasaste un cuento habías escrito, y sonreíste y nos esperamos horas solo para decirnos hola
Y amé tu voz, tus manos, tu mirada de verde tierra...
RM