Camino por la calle abandonada
de los sueños, los que fueron
los que nunca serán,
donde siempre son las doce
de la noche o de la
mañana
porque me da igual,
un lunes que es jueves, la tarde
es para olvidar la noche
de un
invierno enquistado en lo que
alguna vez quizá fue una
primavera,
una estación sin nombre de
esas no quiere recordar
ningún hombre
con las paredes llenas de las
esquirlas de las memorias
que se esquivan,
niños y ancianos que son las
piedras que pisan mi
pies
levantan sombras para que
sientan por ultima vez
lo que es vivir
sin posibilidad de volver,
y las lagrimas se hacen lluvia
que sentirás un día de algún
atardecer
para que me puedas mirar,
pero la imagen de mi rostro
y mis manos no las
veras
porque están desapareciendo
en este camino de sueños
no supimos realizar,
y lo que no escribimos escrito está,
cuando llegue a casa, tarde
o temprano ya ninguno
de los dos estará.
Ruben Mangiagli
©2017