He sentido mi pecho inútil,
el olvido de los olvidos
disueltos en el café
de los inviernos,
las letras adormecidas por
el dolor sin analgésico
de estrofas que
nunca fueron soneto.
He respirado sin costillas
con mi corazón expuesto
hecho añicos
por amores de otros tiempos,
hasta que una noche sin
esperarlo tus besos
devolvieron a su sitio
mis equívocos no resueltos
y sentí de nuevo las venas
de mi hombría,
que deshacían viejos deseos
mientras mis manos
aprendían
de memoria cada instante
de tu cuerpo.
Ruben Mangiagli.
No Comments
Poema abierto.
.