Quererte sin quererte,
sin formas.
sin nombres,
sin promesas,
con una espera, o dos,
y me quieras sin quererme,
porque sí y porque no,
y si es posible hoy,
porque la vida es una,
nosotros dos,
y uno más uno, es querida mía
la fórmula más
simple para el amor.
Ruben Mangiagli