Claro que extraño,
porque a veces, y solo a veces
recuerdo
esa tarde cuando
caminabamos
entre besos y versos
por Reconquista
mientras por el Bajo
se escondía el sol,
y te pregunté,
¿ vamos a tomar un café?
y mirando la vereda
de enfrente me respondiste
con una sonrisa,
prefiero el té,
y "telo" dije alguna vez,
y entramos,
Nos bebimos a nosotros,
nos recorrimos sin palabras,
entre suspiros
como dos escritores analfábetos
de amor,
carentes de dolor,
a pesar de no tener futuro
ni vocación
postergando la palabra adios,
aunque sea por un rato,
y lo hicimos todo por una vida
que sabíamos
nunca iba a ser.
ni para uno, ni para el otro
y sobre todo para
los dos.
Ruben Mangiagli.
(TELO , forma coloquial como se llama en Argentina a los Hoteles para parejas )
porque a veces, y solo a veces
recuerdo
esa tarde cuando
caminabamos
entre besos y versos
por Reconquista
mientras por el Bajo
se escondía el sol,
y te pregunté,
¿ vamos a tomar un café?
y mirando la vereda
de enfrente me respondiste
con una sonrisa,
prefiero el té,
y "telo" dije alguna vez,
y entramos,
Nos bebimos a nosotros,
nos recorrimos sin palabras,
entre suspiros
como dos escritores analfábetos
de amor,
carentes de dolor,
a pesar de no tener futuro
ni vocación
postergando la palabra adios,
aunque sea por un rato,
y lo hicimos todo por una vida
que sabíamos
nunca iba a ser.
ni para uno, ni para el otro
y sobre todo para
los dos.
Ruben Mangiagli.
(TELO , forma coloquial como se llama en Argentina a los Hoteles para parejas )