El amor puede ser una parada breve
entre los aislamientos,
aparcar la soledad por diferentes
instantes sumados,
un tiempo final en común con una
mujer y elegir solo una,
con la que coincidir como lo hacen las
rimas asimétricas
al término de la palabra.
un par de veces en el día como hace
el atardecer y el amanecer
con la noche,
despertar una mañana cualquiera y
abrazarla en la cama,
para que se quede un rato o un siglo
si justo cae un Domingo,
el amor puede ser una mirada, los
besos con otros nombres
de uno, de los dos o
de ninguno,
un café, un cigarrillo y un libro que
ya hagamos leído
una margarita en un florero sin ni
un pétalo
porque me quiere,
porque la quiero,
porque elijamos la creación de los
suspiros, esos que borran
los recuerdos
para que nunca seamos un olvido.
Ruben Mangiagli
