Camino por la vida casi como he nacido
con lo poco que tengo, rodeado por el
aura de las mujeres que alguna
vez me han querido
en mi memoria llevo los pasos que dí
por ciudades y pueblos
donde escondí los besos de un
amor pasajero,
algunos dirán que he vivido y otros
que no entienden como aun
no estoy muerto de tantas copas
de vino
que apagaron desengaños por haber
creído, pero aun me quedan
tantos sentimientos
que se rebalsan en
mis manos cuando abrazo y digo un
te quiero, aun así espero
que tu amor sea
el ultimo
en mi cuerpo, para poder olvidarme
de otras bocas y que por
fin te adueñes de todos
mis besos.
Ruben Mangiagli.
De todos mis besos.
.
Entre mis horas.
.
Escribirte un poema sin motivos
que se mezcle con el humo de un cigarro,
y se pierda en las horas de mi reloj,
decirte lo que jamas te digo
pero lo sabes tanto
que si te lo repito puede que ya no tenga
sentido,
morirme en el medio de una estrofa porque
las musas se escaparon y
revivir pensando que te amo
en la idea que te necesito
y que me necesitas
porque uno más uno en nuestra cuenta no
da dos.
Que seas mi Venus que abraza sin un brazo
pero me quiere tanto
que le regalo mis manos,
que esta noche que no acaba ni sabe donde
empieza se adormezca
tan lentamente para que puedas
despertarte a mi lado
y darme cuenta que te desnudé sin quitarte
la ropa
y que las mariposas que vuelan
alrededor de este amor, hagan con sus alas
la sabana multicolor
donde las gotas derramadas de la
pasión
se escondan disimuladas entre tus piernas
que aprietan mi
espalda y liberan mi razón.
Ruben Mangiagli.
En un papel.
.
Escribe en un papel lo que quieres ver,
puede ser un dibujo si ,
o tal vez un deseo de esos que parecen
tan lejanos
y sin embargo están en las dedos de tu
mano,
pero piensa y busca antes de hacerlo y
siéntelo bien adentro, que sea
algo que escondas en el medio de lo
que siempre
quisiste y lo que puedes hacer sin un
porque.
Deja que la locura aflore en tu piel y
cree, solo cree, con tanta
fuerza que tu mundo se parta en dos
y que en
cada mitad mires a los costados y este
yo a tu lado.
Tienes que saber que siempre estaré,
y cuando te sientas sola
mira este papel, y así podrás sentirme
en lo que hiciste te habito aunque no
me puedas ver.
Ruben Mangiagli.
Referencia.
.
Quiero adueñarme de tu pena
porque soy fuerte,
ser tu cable a tierra,
tu referencia.
Que mi corazón lata por el de
los dos y cierres tus
ojos mientras mis manos
abrazan tu dolor
y lo haga mio para que puedas
volver a respirar
y tu ahogo reciba el aire
de mis besos.
Para que tu melancolía de una
vez te deje escapar
de ese mal sueño
de nunca acabar.
Dame tu mano una vez más y
vamos a caminar
y si te llueve yo te aseguro
un día va parar,
porque te quiero cuando hay
sol, te cuido y si la
lluvia quiere empaparte
me mojo con vos,
y te cuento mientras que así
es el amor, dándote la
mitad de mi sonrisa
para que estes mejor.
Ruben Mangiagli.
Estrellas de papel.
.
Todos tenemos una estrella
a un millón de años de casa
donde escapar,
un lugar al que jamás
ninguna otra persona podrá
llegar,
un refugio inexpugnable
que queda entre la mitad
de nuestros sueños
y la tan temida realidad,
donde hacernos parte de
nuestra propia soledad y los
silencios que
ahogan los gritos sean
más fuertes que las palabras
a pronunciar.
Un rincón donde perdernos
sin necesidad de tener que
llegar a ningún lugar,
donde quedarnos
y si es necesario morir para
poder resucitar
y volver a ser como un niño
que empieza a correr
cuando el viento se lleva su
cometa de papel,
hasta casi tocar el cielo en
el intento de creer
que lo se quiere nunca se
va perder.
Ruben Mangiagli
Quizá.
.
Percibo, siento, vivo, intuyo,
pero no sé como puedo saber si
todo lo que aprendí es verdad,
jamas estuve en un
desierto
pero mis pies se quemaron una
vez de tanto andar
buscándote por una ciudad.
Es verdad vi tus ojos llorar, pero
no pude entender que ese
dolor después crecería en mi más
y más,
hasta consumir
mis huesos y mis
manos que te habían aprendido
te pudieran extrañar.
De que me vale leer y aprender
si hay tantas cosas que
jamás podre conocer,
quizá haya llegado el tiempo de
entender
que el tiempo no
nos espera y si no hago
hoy lo que debo realizar
tal vez jamas lo pueda lograr, al
final siento que mi historia
es tan larga que necesita un
punto final,
que me deje justo al borde de
tus labios para decirte muy
cerca que reaprendamos lo que
supimos olvidar,
que los besos que no nos dimos
nadie nunca los podrá
reemplazar,
que la memoria se puede
olvidar en un instante y los
recuerdos que lastiman y nos
detienen
algún día dejaran de sangrar.
Ruben Mangiagli
Melancolía
.
Quiero que sepas que te extraño
que nada es lo mismo,
que mis pasos aunque recorran
el mismo camino
todo me parece que va en otro sentido.
Siempre me pareció difícil de
escribir cuanto se puede
amar, pero nunca supe que no
podría explicar el amor
después del amor cuando ya no esta.
Es la perdida de lo que no
volverá jamas, que el
pasado se hace realidad y se
adueña de los presentes,
una melancolía que sé no va a acabar.
El almanaque ya no marca días,
se detuvo para comenzar
a ir para atrás, y cada día es
uno que me recuerda
que el amor eterno se puede jurar y
por más promesas no se puede
evitar despertar una
mañana y sentir que todo
desaparecerá,como las estrellas
que mueren con sol dejando de brillar.
Llueve en la ciudad como si
nunca fuera a parar,
una ventana, un café a medio
enfriar y la compania de tu
ausencia que me acerca a la oscuridad.
Ruben Mangiagli
Sin vernos.
.
Que no se nos escape la vida
me da tanto miedo eso
que tiemblo,
dejamos que los silencios se
conviertan en tiempo
y nos vamos perdiendo.
Caminamos sin vernos como
si de esa manera pudiéramos
ignorarnos.
Cuantos orgullos más serán
necesarios para poder
encontrarnos?
Si mis manos te buscan tanto
es que eres lo que
necesito,
aun sin creer en el destino,
te espero y no puedo
dejar de hacerlo.
Dame un abrazo, bailemos
que la vida son
cuatro días,
y tengo atragantados en mi
pecho todos los te quiero
que te debo.
Ruben Mangiagli.
© 2012
Cada parte de tu cuerpo.
.
Descansa mi hombría en cada parte de tu cuerpo,
como si fuera un mensaje, algo divino,
una suerte de milagro inesperado
donde mis deseos se desencadenaron.
Mi urgencia te pertenece cuando estas a mi lado,
orgullo de macho,
respeto de hombre que sabe que mujer está
a su lado,
la que siempre había esperado entre sueños y
ensayos en otros brazos,
como si fuese un aprendizaje simulado
entre sabanas de amores olvidados.
Ya no descansa mi hombría de nuevo, se ha
despertado, y se apronta para
darte placer y yo consumarlo en tu escalera
de orgasmos encadenados,
que el saber de mis años sabe encaminarlos y que
nos lleva en caída libre hacia
el cielo que habita en tu vientre tan mimado
por mi sexo, mi lengua y mis manos.
Ruben Mangiagli.
© 2012
Memoria
.
Quiero cavar un hoyo que sea profundo
para esconder mis recuerdos muy lejos,
que sea tan hondo que si quiero buscarlos
aunque mis uñas sangren no pueda
lograrlo.
Sin ceremonias ni duelos, apilarlos uno
a uno, sin orden, sin engaños, y si se me
escapa alguno bueno no importe porque
de una buena vez habré podido enterrar
los malos.
No es que no he lo intentado, pero aun
no encontré el método adecuado, los he
dejado en cajones olvidados y un día
por descuido se abrieron y me ahogaron
despacio.
Tampoco es que sean muchos ni que me
estén aplastando, pero es necesario
descartarlos, media vida que los llevo
cargando cansando mis pasos y el tiempo
con los años pasa más rápido sin esperas,
sin retrasos y no quiero que tu amor se
me escape de las manos por la memoria
que algunas noches me puede y me aleja
de tus brazos.
Ruben Mangiagli.
© 2012
Trama.
.
No me gustan los finales
ni lo epílogos,
prefiero la trama que me
encuentra en el
medio de los caminos,
saber que no hay destino,
que nada esta escrito,
que mis deseos pueden
cambiar incluso lo
que ya he vivido,
que puedo olvidar lo
malo y quedarme con lo
lindo, evocación
selectiva que intenta
hacer mejor mi vida.
Intuir que la memoria de
este amor esta en las
puntas de mis dedos
y que tu espalda es
mi lienzo
donde escribir partes de
mis versos y dibujar
con mis labios las
distintas formas de decir
un te quiero.
que tus ojos son el
amanecer de mis desvelos
sin esperar un mañana
para contarte de mis
sentimientos,
y si algún día no te tengo
poder abrir el libro de
los recuerdos en la
mitad para intentar
encontrarte de nuevo,
porque no quiero pensar
en un final de lo nuestro
pero si sucede, prometo
volver a buscarte en
todos los tiempos.
Ruben Mangiagli
Identidad.
.
No saber si estoy, no poderte encontrar
indefinidas formas para amar.
Que arriba sea abajo y los costados
indiferentes lados para abrazar.
Donde tu boca comienza mi lengua
se pierda en la oscuridad,
donde mis manos te toquen, mis dedos
menguen mi tremenda ansiedad,
sabiendo que tus piernas saben abrazar
y que no me dejaran escapar.
Sabores mezclados que rebalsen los
cuerpos en una lluvia de felicidad,
que vos sea yo, yo vos para no tenernos
que adivinar así extraviamos el
sentido de la identidad, quedarnos sin
nombres ni géneros y ser solo
piel para disfrutar en la perfecta fusión
de nuestra perversa intimidad.
Ruben Mangiagli.
© 2012
Tarde de París
.
Luz y sombra de un amor de
un rato,
de un instante de pocos horas,
deseo de piel
ganas de matar la soledad
y olvidar.
Una copa, un cigarro a medio
quemar
y los besos dijeron lo que el
alma no sabe callar,
para que los cuerpos se
puedan revolcar.
El rojo de tu labios resaltaban
en la media oscuridad
y mi sexo que acumulaba las
urgencias supo acertar
a la primera y en el
oráculo del amor casual
hicimos centro y en pleno
otoño desatamos
el carnaval.
Tus manos me recorrieron tanto
con ese estilo sutil y ese
tacto para tocar que las mías
se adormecieron de tanto
placer en una fabula
imposible de olvidar,
y entre palabras en ingles y
respuestas en francés me
diplomé en el amor en un
sillón de uno que hicimos
para dos,
una promesa que sabia no
iba a cumplir, una llamada
que no ibas a responder,
tantas mentiras para
gozar que nos dijimos
sabiendo
que jamas nos volveríamos
a ver, pero dando las
gracias por una tarde
de París
donde volvimos sentir lo que
era el placer.
Ruben Mangiagli.
Que mis manos.
.
Quisiera decirte que te quiero,
pero no con palabras
ni tampoco con gestos,
necesito una manera diferente
algo mas trascendente
que supere al tiempo,
que hable de deseos incompletos.
Si pudiera inventar la palabra,
traspasar el conocimiento
de lo que existe ya,
que mis manos puedan tocar
la esencia que te habita
palpar lo que se puede pensar,
algo así con encontrar que el
amor tiene forma, que
puede ocupar un lugar
que sea firme, que sea real.
Ojalá pudieras ver mi verdad,
notar que es fuerte, que no
se puede cambiar,
así sería mucho más fácil de
explicar que te amo antes
que el tiempo comenzara
a andar, que las distancias no
me van , porque lo más
lejos que quiero tenerte
no se puede contar,
se mide con un beso
un suspiro
y nada más.
Ruben Mangiagli.
© 2012
Teorema
.
Vamos a calcular
a ver si nos podemos aclarar,
deberemos formular la
hipótesis de un deseo y algo más.
Que los vértices de
tus piernas se puedan
ejemplificar
empezando sin terminar,
si sumamos el angulo
de tu centro de gravedad
resulte que mi recta
crezca más y más
hasta que después de una noche
entera de tanto
multiplicar nos olvidemos
de restar.
Y la tesis sea tan perfecta
que la tengamos que
volver a enunciar entre
gemidos y suspiros
y el teorema resulte
una verdad que busca
su comprobación en
los cuerpos que se encuentran
en las sabanas de color tiza
gastadas de tanto amar,
donde uno más uno sea uno
y nada nos importe ya.
Ruben Mangiagli.
Confesión.
.
No me quieras quitar los pecados,
dejaría de ser yo,
y si me quitas uno,
por seguro cometeré dos,
mi amor es así,
un secreto
sin confesión
donde me pierdo entre tus piernas
y mi lugar en el mundo lo encuentro
en vos, donde
nace mi mejor versión,
que es como una
apuesta
donde me juego el corazón
para perder mi razón en una partida
donde ganaremos los dos.
Deja que te ame tal cual soy, una
respuesta a todas tus no
preguntas, donde mis silencios
son toda voz y mis
manos
hacen su mejor labor, la
de aprender tu cuerpo para que
mis besos alcancen la perfección
y mi memoria desaprenda todo lo
que un día guardó, y que cada
rincón se sature de tu pasión, que
me mantiene vivo porque antes
de tenerte no sabia que estaba tan
muerto
que había dejado de creer en todo
incluido yo.
Ruben Mangiagli.
De a dos.
.
Soy como una barca en alta mar,
un cometa de piel y huesos que el viento sabe llevar
y mi libertad lleva tu nombre
que me enseña a conjugar el verbo amar olvidando
esos pretéritos que un día se
esfumaron en tus ojos donde se mezclan las miradas
de deseo y amor, y soy noche
de tu mediodía y vos sos la luna que eclipsa mi sol.
Quererte como te quiero y que
mi cuerpo se funda para dejar de ser dos, como si
un día pudiéramos reinventar
la creación de Dios, haciendo un paraíso donde la
manzana me la des vos y la
tentación sea la justificación del pecado y el perdón,
y que al final seas la isla donde
encallo, y el pirata que soy deje sus hábitos, para
ser solo el hombre que se
merezca tus besos y así olvidar lo que es el dolor.
Ruben Mangiagli.
Para quererme.
.
Tenés que saberlo, tenés que conocerme
no es fácil quererme,
habito lugares que jamas visitaste
tan oscuros que la soledad es similar a
la noche sin estrellas
y mis manos dibujan figuras que ni yo
veo en las tinieblas.
También soy a veces una luz que por
brillante ciega y quema,
que no tiene paz ni sabe de esperas
y me devora la impaciencia de los besos
que nacen de mis venas,
y se hacen como de carne que crece en
las urgencias.
Tenés que conocerme, tenés que saberlo
cuando quiero muero
o doy mi vida por mis sueños y
los tuyos, soy toda verdad y me olvido
de los miedos
y muevo los cimientos del mundo sino
te encuentro.
También puedo ser la suavidad de tu
descanso, una mañana,
un remanso para que duermas en mis
brazos , cuidarte del tiempo y del paso
de los años,
resumiendo, para quererme tenés que
quererme como yo te quiero tanto.
Ruben Mangiagli.
© 2012
Soledad.
.
No te quedaste en mi corazón,
será que eso que dicen no es
verdad
o que a mi me pasa diferente,
no estas en mi corazón,
me habitas en otros lugares que
son muy difíciles de explicar,
por ejemplo entre mis huesos
que me sostienen desde
que no estás, en mis manos que
se olvidaron como acariciar
y solo son apéndices
que uso para
poderme expresar.
Te encuentro en rincones que
una vez creí podría olvidar,
ángulos
donde me corta mi
soledad y los olvidos se
hacen memoria que no me
dejan respirar.
Andas por paisajes que yo
jamas vi, que ni siquiera
me atreví a soñar,
como si los caminos
inconclusos y pendientes se
terminen en mi y así sé que
no te puedo volver a encontrar.
Puede que solo la realidad sea
otra, que no estas
en mi corazón porque ya no
está, se fue con vos una
tarde donde todo lo
inevitable tenia que pasar como
pasa el amor y pesa la soledad.
Ruben Mangiagli
© 2012.
Desvaneciendo.
.
La luz ya no brilla, es como que no está,
tampoco es una oscuridad ,es el
claroscuro que precede a lo que
no se puede imaginar.
Todo parece igual, pero nada está en su
mismo lugar, se desordena en un
paisaje similar que engaña al
que no sabe mirar.
Los cuerpos que tienen manos y brazos
como es natural no me saben
abrazar, no entienden que tocar
no es acariciar.
El tiempo hace el macabro juego de ir
para atrás y me deja detenido
siempre en el instante en que
te vas,
es vivir y revivir el momento sin saber
como hacer para poderlo cambiar,
mostrándome una y otra vez
que no supe amar.
Quizá te pase igual, que las palabras se
escapan sin poder hablar y de
tanto no decir nada el
silencio domina
al grito que desespera en la soledad de
contener el verbo amar y las letras
lloran un escrito como si las
lagrimas nos pudieran borrar,
te extraño tanto que ya dejó ser novedad
y me quedo tan inmóvil que no
me sale nada para que nos
volvamos a encontrar.
Me duermo sin saber si quiero despertar
en otro día donde tus ojos no están,
me voy desvaneciendo sin vos y
no lo puedo evitar.
Ruben Mangiagli.
© 2012