Tu amor es virtud, tus palabras hechos y
en tí esta toda mi búsqueda, y mis sueños.
Los momentos se encadenaron con la
fortaleza de una cordillera
que en sus
laderas confrontaron los caminos y los
cielos esperados, formando geografías
suaves, que copiaron la figura
de tus pechos, para que los
sentidos en mí se
alteraran y me sacaran del letargo de la
recorrida infertil de otros cuerpos,
que no hicieron historia, no marcaron
ningún sentimiento, solo
fueron necesarios
para entender que entre tus piernas quiero
ser hombre, mendigo y rey de tantos
deseos. No prometo amarte para
siempre, porque prefiero hacerlo
todo sumando tiempo
tras tiempo, en cada presente, donde los
almanaques no tengan importancia
y las estaciones sean solo tuyas,
se queden en todos los besos,
sabiendo que las rutas
que recorrí para llegar a ti, inexorables
me dejaron a tu vera, para amarte,
para cuidarte, para no volver a
perderte más, para sentir en mí
tu regalo de amarme.
Ruben Mangiagli.
Nota : este escrito es personal e intimo, lo publico porque la mujer que quiero no es ningun secreto, es para ella, esperando que haga suya cada palabra, son mis votos, mi credo, porque en su amor encontré el equilibrio para ser mejor persona, y en su cuerpo ser más hombre. Esto te pertenece Esther.