No quiero escribir del amor, ni la felicidad, ni de olvidos,
quiero hacerlo sobre nosotros, nuestros códigos, de los
juegos peligrosos, que a veces por ser listos, llegamos
al borde del precipicio, y nos quedamos mirando después
abrazados, en silencio ,el horizonte del paisaje perdido .
De estas diferencias tan nuestras, algunas que seguro las
tenemos desde niños, y otras porque creciste tú entre las
corridas de toros, cocidos madrileños, divirtiéndote con
la gallinita ciega, y yo por esos tiempos tomando algunos
mates, pibe de barrio , queriendo ser mayor de lo debido.
Seguir sorprendiéndome como aprendes mis palabras
vernáculas, y quedarme con los ojos abiertos cuando
las usas en tus charlas cotidianas, de forma tan acertada
que a veces dudo hayas nacido en España, y me quedo
convencido que sos de Caballito, La Boca o de Barracas.
Quiero caminar contigo por Madrid, que me muestres
los rincones que haz querido, ir por la Gran Vía y llegar
caminando a la Puerta del Sol, nos tomemos un café y
contarte de Buenos Aires, de la calle Corrientes que no
duerme, de las historias románticas bajo un farolito.
Y que me cocines una paella para la comida y yo a la noche
te haga un asadito, y cuando yo me dirija a ti con un “vos”
se te sigan cayendo las bragas por mi acento argentino, y
que cuando vos ó tú, en este caso da lo mismo, me hables
en “gallego” morirme de amor y se disparen mis latidos.
( Nota: Hay error de sintaxis idiomaticas, el escrito contiene ademas de logicamente español, modismos de uso en Argentina y conjugaciones acordes a los pronombres Tu y Vos )
Ruben Mangiagli
13-01-2011
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Nosotros.
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