Caminé por el desfile oscuro, entre almas desconocidas,
que murmuraban, ahí va quien nos guiara, él conoce los
caminos hacia el abismo, porque camina por los bordes
del precipicio con todos los miedos que fueron perdidos.
En la absoluta soledad de la ignorancia del peligro, mi
cuerpo ya si alma desafió lo profundo de los vacios , y
nada tuve que temer porque yo la había ofrecido, en los
pergaminos que firmé a cambio de desconocer el destino.
Todo lo negro fue blanco, porque al final daba mismo
perder todo en un instante, terminando la agonía sin fin
de buscarme para encontrarte, sabiendo que era quien
te había perdido, entre todos, entre nadie, en el vació.
Los fuegos fatuos bañaron mi piel desteñida, y mis ojos
únicos archivos de tu memoria, te vieron por ultima vez
entre los vivos, y ahora con la eternidad de testigo, y el
tiempo detenido, descanso, amándote en los espacios ,
de mi mundo sin sonidos, hueco de la nada , lleno de tu
olvido, como castigo divino merecido, me arrodillo y
te invoco ángel caído, ya tienes mi alma, ahora te pido
consume mi cuerpo, antes perdóname haberla perdido.
Ruben Mangiagli
wow... me gustó ... amo esta línea oscura... te abrazo.
Cynthia.