Hay
tanto que no te dije, que no hice,
que
no sé por donde empezar,
pero
estas palabras no las puedo callar.
Por
fin escribir y que sepas que jamas
te
voy a olvidar,
que
asumo esta realidad y me quedo
con
el dolor de la verdad.
Y
aunque no te pueda mirar, entre las
letras
sé que vos vas a
adivinar
mis ojos, aunque ya no sean
los
mismos
desde
que no estas.
Y
así poder agradecerte haberme amado
a
pesar de tanta distancia y los
gritos
de soledad,
las
risas que acercaban las manos hasta
casi
poder tocar,
los
sueños que me diste que se parecían
a
la felicidad,
la
cocina, los gatos, los girasoles que se
dibujan
en tu andar,
haberme
esperado hasta que casi morías
sin
desesperar,
aunque
tus lagrimas te ahogaran tanto y
no
pudieras respirar,
y
esas cosas que sabes y que nunca nadie
conocerá,
Pero
sí hay algo que voy a cumplir, no
importa
el momento, el lugar,
si
hay luna o con quien estás,
es
la promesa de
ese
abrazo, sin besos ya, adeudado y
que
tu alma y la mía
aun
esperan a pesar de nosotros, del
tiempo,
las estaciones
y
del amor dejamos escapar.
Ruben
Mangiagli
©
2014