No puedo entender este no saber,
si yo de tí conocía todo,
el sabor de tu boca,
las palabras obscenas,
tu llanto y tu tristeza.
Había aprendido cada palmo de ti,
el espacio entre tus
dedos
por las
no caricias que te
dolían y
se hacían esperas
entre desencuentros,
de tu cuerpo en los
ángulos muertos,
Entendía cada una de tus ideas y
los deseos sin dueños,
la melancolía de este
amor,
o mejor dicho,
de ese amor
que fue tan nuestro.
Nunca puedo olvidar nada ti, ni
siquiera
los girasoles que eran
el meridiano
de tu vientre y ya no
los encuentro.
Extraño de ti tanto, sobre todo
los te quiero,
quiéreme,
los
te imagino y te pienso
cuando hacíamos
memorias para justificar
los recuerdos.
No puedo entender este no saber,
no lo comprendo.
Ruben Mangiagli.
©
2014