Entrelinea.


.


Todos alguna vez conocimos el cielo y el infierno, en mi caso, el cielo se quedó pegado al horizonte en la exacta entrelinea donde se junta con la mirada de una mujer de ojos de verde tierra, y el infierno...bueno, el infierno sigue dentro de mi.


RM


84.


.

Puedo abrazar el viento, el silencio, la adversidad y los verbos. Ser palabra, una parte de un soneto, una fotografía de un momento, pero no puedo tenerla a ella, es un intangible, un recuerdo que vive entre la mitad de un sueño y la realidad que se me escapa día a día entre los dedos.

RM


La separación de las palabras.


.


Existe la paradoja del tiempo en la poesía, como si las estrofas se cubrieran de una tenue neblina, para ocultar la miseria del desamor entre palabras bonitas. Es un modo de supervivencia, evitar el naufragio de un alma perdida en un hombre en lo atemporal de un poema para seguir existiendo en un calendario sin años y detener un día para siempre entre palabra y palabra que ya no tienen dueño.


RM


La venta de las letras.


.


Acabo de vender un verso triste,
con estrofas inciertas, un
poema sin alegría,

con frases pulidas y sin rimas con
diferentes colores de
melancolía.

Es que tenia excedentes de letras,
palabras acumulas de
tantas esperas.

No quise alquilarlo, ni regalarlo,
porque necesita darle un
valor alto,

para sentir que aun soy capaz de
hacer algo bueno
y dejar

de tirar poemas con tu nombre a
los vientos que no
te llegan.

Poder cerrar los ojos y descansar
de este amor de no acabar.
FInalmente

lo vendí barato, al contado, en un
solo un acto, fue un
acuerdo

que al final no me sirvió, me dieron
un beso y una caricia que
no tenían nada de vos.


Ruben Mangiagli
©2015


Caída.


.


Caigo, lentamente, sin ruido
y no planeo,
pero todo pasa con vértigo
frente a mi cuerpo,

caen conmigo estrellas,
planetas,
lunas y cometas,

también mesas y sillas,
gatos persas,
perros y sanguijuelas,

personas y otras que no lo
son,
como objetos sin vida
pero respiran,

hay sangre que no es mía y
ojos,
mis manos tocan, huelen y
sienten.
La memoria se enrolla entre
los recuerdos
pero al revés
ayer es hoy
y mañana una anotación en
un borrador.

Caigo y no lo puedo evitar,
este humo azul
ya no me hace volar,

aunque rasguñe
los muros del tiempo

no llego nunca al final de
este vaso de nunca
acabar,

soy mi versión mil veces y
una más,
todas las vidas que no hice,
las que perdí,
la de ahora o no,

te busco y no estás,
puede que hayas aprendido
a escapar,

tanteo

en la izquierda y la derecha,
todo es subreal,
una mirada de verde tierra y
un cielo cada vez más
lejos

que son solo reflejos
me devuelven a la realidad,
y de nuevo te busco
pero no estas,

quizá estés cayendo en otro
lugar, pero no te veo y
cuando llego
ya es tarde y te vuelves
a marchar.


Ruben Mangiagli
©2015


Insomnia.


.


En esta noche de insomnia con whisky y un toscano que parecen no acabar, mis manos piensan por mi, las letras me cortan como un cirujano y dejan cicatrices sobre las antiguas, es una manera que lo que antes dolió no vuelva a lastimar. No necesito terminar nada ni volver a empezar, lo que he vivido no lo puedo cambiar y no sé lo que vendrá, pero me intriga, por eso me gusta mi vida, por eso no la quiero cambiar, aunque alguien me quiera hoy y mañana ya no me quiera más, aunque yo cuando amo lo siga haciendo hasta la eternidad, prefiero sentir a la soledad, unos pocos amigos a la cantidad, y esa sensación que aun todo puedo pasar y que vale la pena despertar, tomar un café y continuar un día más.


Ruben Mangiagli


No quiero.


.


No quiero me digas lo que no quiero escuchar,
porque sé que no es verdad,
y duele, aunque sea de lejos llega y se hace un
eco que no calla jamas,

me da vueltas entre los pies y la cabeza y así
yo no lo puedo ver,
el corazón es una coraza que se llena de todo
pero el vacío es al revés.

Sé muy bien que todo lo nuestro se quedó en
un papel, como tu sonrisa
en una foto que fue todo lo que no pudo ser
entre el mañana y el ayer

acompañados seguimos solos y nos buscamos
y nos encontramos en
el medio de nada en una historia que no tiene
principio ni final,

es lo que tiene la soledad, esas caras que no te
miran y son solo una
mitad porque la imagen que nos falta es la que
se quedo entre los dos.

Tu negación que te protege de la realidad que
no es la que vos miras,
y mi afirmación que quiere ser verdad nos deja
parados, arrinconados

como esa noche de junio que casi no podíamos
hablar, y nos quedamos
ansiosos ante el amor que no esperamos y tan
solo nos podíamos mirar.



Ruben Mangiagli
©2015



Resultado.


.


Al final sin vos conocí esa soledad
tan profunda de estar rodeado
de personas,

la de mirar el reloj y ver pasar las
horas, sin importar el
calendario,

esa donde evitas verte a los espejos,
por miedo al reflejo.

Me olvidé de sumar y todas las
cuentas me dan uno,

y me quedé en el recuerdo por
gusto y sin apremios.

Quizá haya sido el precio de amarte
sin saber hacerlo,

una justicia injusta donde los jueces
condenan sin pruebas

y te encierran entre tu piel y
tus huesos.

Al final casi sin darme cuenta me
sobra vida si no
te tengo.


Ruben Mangiagli

©2105


Voluntariado.


.


Me ofrezco voluntario,
sin dudar,
firmo lo que sea necesario,

a ciencia cierta,
por lo que resta de mi tiempo,

en cualquier lugar,

con la armas que sean,
aun herido o
agonizando,

con la verdad entera,
sin caras,
de un solo lado,

para pelear por lo que fue un
amor que superó
al amor,

por mi mismo, por vos,

porque si todo tiene que
morir

yo también moriré, de pie y
sin llorar,

luchando hasta el final,

con el corazón en mi mano y
un te quiero que
supere

toda adversidad, más allá del
tiempo, pegado a la
eternidad.


Ruben Mangiagli
©2015





Cobarde corazón.


.

No sabia que tenia el corazón
tan cobarde,
que un domingo
te iba a extrañar
y otro
también,

que la venganza de lo que fui
al final ibas a ser vos,

que tus labios no los iba a
olvidar,

y que por mas salga a caminar
jamas te volvería
a encontrar.

Que me sentiría como un
perro de la calle sin domesticar

que las caricias jamas
me volverían a gustar.

Mis manos que nada quieren
tocar solo saben
escribir,

pero mi alma esta partida por
la mitad,

y que me dolería tanto saber
que tu caderas

se mueven a otro compás.

Al final para siempre duró
algunos versos y
poco más,

y que a pesar de

que ningún juez iba a firmar
nuestro adiós
te ibas a ir
igual,

que este escrito no lo iba a
poder terminar

porque dentro de una semana
será domingo de nuevo

y me quiero guardar algunas
palabras
por si te recuerdo

para que esta lluvia que llevo
por dentro
me deje de ahogar.


Ruben Mangiagli
©2015



El pudor de las letras.


.


Ella es de las mujeres que tienen
el coeficiente alto
y lleva el escote bajo,

la falda corta
y el nivel elevado,

por eso me enamoré de ella, por
eso la sigo amando,

me puede,
me consume,

tiene en si todos los lados, buenos,
perversos y santos.

Es la reina de mis sentimientos en
esta vida, en otras,
entre silabas y estrofas,

su voz , la memoria de su cuerpo,
aun me inspiran
tantas cosas,

que si las escribiera
las palabras de

de estos versos por pudor, todas se
pondrían de tinta roja.




Ruben Mangiagli
©2015


La literatura del beso.


.


Todo debe pasar,
y algunas cosas suceden,
es inevitable y hasta irracional

porque

el amor no muere
y perdura en su intento de ser
presente.

No sé cuando ni el lugar, el
momento exacto
sucederá,

puede que sea en
el aeropuerto con mil testigos
que vienen y van,

o en tu cocina entre
platos, palabras y tu boca haga
callar,

en la plaza del barrio
sentados en ese banco que sin
saber espera

que todos
los sentimientos por fin ocupen
su lugar.

Solo un beso,
nada más, la síntesis y la historia,
lo santo y lo vulgar,

donde morirán
los juicios, las dudas, los otros y
las demás

y será

el comienzo que nos
debemos para por fin escribir un
libro sin final.


Ruben Mangiagli

©2015


La persistencia de la lluvia.


.


Las gotas, la humedad y el rocío,
hasta el agua que llena
los lagos y los ríos

tenia la certeza que salían de tu
tristeza cuando estando
tan lejos

llorabas la lejanía de mis abrazos,
la carencia de todos
los besos.

Esa lluvia que mojaba todo por
fuera y por dentro,

que inundaba los sentimientos.

Pero ignoraba que podía existir la
transmutación en los
cuerpos,

que un día cualquiera sin darme
cuenta

mi corazón, mi carne y mis huesos
se mojarían por
tu ausencia,

y que al mirarme a los espejos mis
ojos reflejarían

las imperceptibles lagrimas que
nadie de día ve

pero me recorren por las noches
cuando no duermo
y te pienso.


Ruben Mangiagli

©2015


La sosobra de la ausencia.


.


La luna y la nubes,
la necesidad de escribir nueve números
y un cero,

dioses, lamparas y genios,

el recorrido de cuerpos con
caricias sin dueños,

los sonetos sin rimas que no tienen que
ver con la versos,

paisajes, gente, calles

otras y ellos.

Debo sentir que existen o al menos el
simular los veo,

aunque sean mentiras,
inventos que calman los desvelos, las
ansias

que mitigan un deseo.

Puedo fingir que existe todo, pero no
puedo con vos,

porque sos siempre mi
realidad
de palabras de alma con carne y huesos,

ese puerto que tiene por faro tus
ojos,

y mis manos que son una como barca
entre
las olas cuando

sosobran tu ausencia

y mudas piden ayuda a mil años de
la orilla de tus besos

palpando cada día un trozo partido de
recuerdos.


Ruben Mangiagli

©2015

Ese otro.


.

El amor no es sino ese apremio acuciante de sentirse con otro, la necesidad de pensarse con otro, de dejar de padecer la insoportable soledad del que nace y muere solo, buscamos en esa persona no quien el otro es, sino una simple excusa para imaginar que hemos encontrado ese ser que con su corazón es capaz de palpitar en el silencio enloquecedor que media entre los latidos del nuestro.

RM


La rosa de Sant Jordi.


.


Hay una rosa,
un libro
entre abierto pero aún no leído,
la distancia
que es como un dragón que no hemos
vencido,

un amor, una flor,
un poema que lleva escondido tu
nombre
y que en mis manos te espera para ser
escrito

con pétalos sobre
tu espalda
y fundirse en este sentimiento entre el
mar, los cielos y la
montaña

para que las rimas
sean una realidad entre el presente y
el mañana,
beso sobre beso, un solo
cuerpo.


Ruben Mangiagli

©2015


Seguir.


.

Dicen que no se muere mientras vivas en el recuerdo de otros, que sigues existiendo si pronuncian tu nombre, que si quieres a alguien y la nombras en el silencio recuerdas todo lo bueno que viviste con ella, que puedes hacer de las imagenes letras, quiza sea el momento la nombre y de escribir otro poema por si vuelve a leerlos para que de sus labios escape mi nombre una vez más aunque se pierda entre suspiros en el viento en esta estación sin duelos y ausencias.


RM


Los huecos invisibles.


.


Nadie lo nota, no hay síntomas,
diagnósticos o cura,
las manos aun escriben,
los ojos distinguen imágenes,
y la memoria aunque
confusa existe,

pero me duele todo por dentro,
es algo invisible que
recorre mis huesos y se
queda contra mis costillas, en
el punto medio entre
mi coraza y
el deseo.

Abarca integro los arcos en los
ángulos
del tiempo,
mis abrazos que se
quedaron estáticos,
mis pasos que sin destino
desgastan mis zapatos.

Me duele ella, la mujer que no
tengo, que habita
tan en mi, en lo profundo
de mi cuerpo,
aunque yo lo disimule
y mis palabras se cubran
de huecos.


Ruben Mangiagli
©2015


El rey.


.


A pesar del tiempo, las nubes
y los cielos,

las estaciones, las lunas y el
ocaso

de los sonidos del silencio,

el rey sigue vivo,
no ha muerto.

Con condenas desmedidas y
sin anuncios,

en el yugo de la guillotina de
las silabas

que una a una cortaron cada
palabra,

en la asonancia de estrofas y
rimas

que no son creadas y poco a
poco se olvidan,

el rey está desnudo en
alma y sin dicha.

Los libros se apilan en pocas
lecturas cautivas,

encerradas en paginas tal cual
celdas vacías,

y entre desiertos húmedos de
lluvias malditas

en su soledad él solo respira,

entre una reina y otras tantas
que lo aspiran

el rey espera para que el
destino no decida.


Ruben Mangiagli
©2105







La ilustración de un no.


.


Se anulan los sentimientos, caducan en el tiempo,
es ver por una ventana un huerto que es desierto,
que de tanta arena es la imagen del 
destierro.

La negación de lo posible se palpa en todas partes,
en el aire, entre cada suspiro, en el espacio de las
letras que se hacen sonido.

No es desamor, eso seria algo, al menos
consecuencia
de haber sentido, entonces si se deshace se pierde
pero sino queda nada solo es el no
incrustado en negativo.

Un no breve, contundente que hace del tiempo un
juguete, un no dicho claramente que no
da dudas ni preguntas,

el final de un amor que no perdura, solo queda un
vago recuerdo que no espera, algo no escrito
que no deja ni un nombre entre
todo lo perdido.



Ruben Mangiagli

©2015