Sumamos, te dí el primer beso,
ese que marca un comienzo,
el de los sabores mezclados e ineditos.
Repetimos casi al momento, como
carenciados de afectos que necesitan
un lugar en el viejo mundo nuevo.
Y también los labios conocieron
otras partes de los cuerpos, aprendieron
memorias, formando recuerdos.
Constantes se repitieron calmando una
sed nacida de los deseos, del
conocimiento que simulaba ser eterno.
Ya cuando solo parecíamos restos de
lo que eramos, agregamos unos cuantos,
para perpetuar sentimientos.
Beso sobre beso, entrega, placer y el
saber que la vida regala tiempo,
un secreto bien guardado que solo
sabemos vos y yo, que quedo flotando
en la ciudad que nos esperaba
cómplice en silencio.
Ruben Mangiagli
No Comments
Beso sobre beso.
.