Quiero sentirte en mis manos
que mi tacto memorice tus rasgos,
y mis dedos desamparados se
adueñen de tus rincones privados.
Que la incertidumbre de tu
vientre haga mi mundo más seguro,
cuando los naufragios de mis
abrazos en vano terminen colgados
debajo de tu espalda sentir que los
deseos han sido por fin justificados.
Que tus labios sean de tierra y
mis besos se tiñan del color verde
del prado que imita tu mirada y que
contiene tu llanto.
Y que mi alma cansada, se haga
eterna en tu amor, en tu espera que
honra tanto espacio infinito que
se hace breve en la vida aguardamos.
Ruben Mangiagli
© 2013
No Comments
Sentirte.
.