Extraña sensación que a nada
se asemeja,
luminiscencia que parte mis
creencias en mil partes.
Me desarmo en un pensamiento,
en una idea, y creo.
Mis dedos inéditos de tactos
expectantes esperan y
mis labios que no todo besaron
son ahora un archivo
de memorias que no recuerdo
de sabores pasados.
Deambulas por los laberintos
de mi mente,
sabes todas las salidas, reinas
y ordenas.
Te doy mi mano, quiero sin
dudar tu infierno,
mis brazos se aferran a todo
este sentimiento
y me dejo, los dejos, entrega
sin retorno que
me acerca a tus deseos. Siento
tu cuerpo
que ahora son todos los cuerpos
en un solo momento,
y voy contigo a lo oscuro y la
sombría noche
que te habita ahora por derecho
también es mía,
y me dejo, simplemente te dejo.
Ruben Mangiagli.
se asemeja,
luminiscencia que parte mis
creencias en mil partes.
Me desarmo en un pensamiento,
en una idea, y creo.
Mis dedos inéditos de tactos
expectantes esperan y
mis labios que no todo besaron
son ahora un archivo
de memorias que no recuerdo
de sabores pasados.
Deambulas por los laberintos
de mi mente,
sabes todas las salidas, reinas
y ordenas.
Te doy mi mano, quiero sin
dudar tu infierno,
mis brazos se aferran a todo
este sentimiento
y me dejo, los dejos, entrega
sin retorno que
me acerca a tus deseos. Siento
tu cuerpo
que ahora son todos los cuerpos
en un solo momento,
y voy contigo a lo oscuro y la
sombría noche
que te habita ahora por derecho
también es mía,
y me dejo, simplemente te dejo.
Ruben Mangiagli.
© 2013