Me recorre un suave temblor
en mi interior
te reconozco, sos vos,
una visión de letras mayúsculas
rodeada de una historia
que al final fue de los dos.
Puedo verte sin saber me ves,
me miras
aunque no esté.
Tus manos hacen figuras que el
tiempo no olvidó
y la lluvia de viejas estaciones
que te empapan
no sabe que aun esperas el sol.
Y todo llega sin olvidar lo que
fuimos,
entre nuevas películas de otra
forma de amor
uno contra uno,
que nunca fueron dos,
mientras los presentes pulverizan
tanto dolor
que nos alejó,
y esta felicidad de sabernos en
cada rincón
de jazmines que antaño fueron
un girasol,
en un verano se acerca para no
irse sin amar
mientras las letras completan
una biografía
de tantas vivencias en el nombre
de un sentimiento
que fue más fuerte que un nunca
y más duro que un jamás.
Ruben Mangiagli
©2016