Me duele la mirada
y no puedo
hacer nada,
el alma, las manos y las ganas,
los gatos y las madrugadas,
las palabras que no
están,
este silencio que huele a verdad,
la pregunta no quiero
formular,
este miedo a no poder aceptar
que se mezcla
con la luna
de tu vereda y las nubes de
mi soledad,
me duele que me ames y no lo
puedas ocultar,
esta suma que siempre da uno,
mi corazón partido
a la mitad,
nosotros en singular,
este amor de los dos que no se
sabe encontrar,
no haber podido desaprender a
querernos tan
mal.
Me doles vos
en esta noche de nunca acabar.
Ruben Mangiagli
©2016