Los días que vos caminas por la cornisa
yo estoy, mas allá de la altura
mas allá del dolor.
Los días en que sonreís y muero por vos
yo estoy, me siento vivo
y soy mi propio Dios.
Las noches donde tus miedos no te dejan
dormir, sin que lo sepas estoy
te cuido con sueños de amor.
Las noches donde los cuerpos se desean
por supuesto que estoy,
soy tu orgasmo y tu pasión.
Cuando te atenaza el presente, la soledad
y la Fe se pierde, igual estoy e
invento una plegaria de dos.
Y cuando ya no quieras que este, me voy
pero quedaré en tu memoria como
el hombre que más te amó.
Ruben Mangiagli