Una puerta.
.
Ciego.
.
Instante, luna y estrellas.
.
120.
.
Entre farolas y estrellas
.
La traición a la poesía.
.
La muralla.
.
De formas y palabras.
.
Irresoluta.
.
Serendipia
.
Descubrimiento o hallazgo realizado por accidente, casualidad, inesperado y afortunado, de cosas que no se están buscando .
A veces, muy pocas, nos preguntamos si somos realmente las decisiones que tomamos, si existe la suerte o el destino, si es verdad todo está escrito y solo seguimos un hilo que llamamos vida y nos dejamos llevar.
Si la felicidad depende de eso y no de lo que hagamos para conseguirla.
Puede que en sea una mezcla de ambas, en una proporción exacta de formulas que desconocemos pero existe, o solo algo que necesitamos creer, para justificar las acciones y los giros va tomando nuestro camino.
En todo caso es algo subjetivo y personal de cada uno, por lo que no hay un manual escrito que nos enseñe como vivir.
Yo creo en las señales y el esfuerzo, en los mil imponderables que sufrimos y a pesar de todo seguimos el camino que queremos, y eso que a veces inexplicable que nos conduce a lo que deseamos, la suerte buscada.
Somos ansiedad y paciencia, soledad y compañía, una búsqueda que pocas veces termina.
Es probable que en el amor suceda así.
Puede que ella sin saberlo llevaba mi nombre escondido entre sus constelaciones de pecas, o que yo haya respirado el suyo en un café de junio entre una primavera y un otoño en otro punto de la tierra.
Lo demás depende de nosotros y de lo que seamos capaces para estar y seguir juntos.
Pero todos los días tenemos señales, tenues o fuertes, sutiles o estridentes que nos guían hacia lo que debemos hacer, es decir todo, para ser felices.
Al final en lo único estoy seguro que está escrito es en sus ojos cuando me dice que me quiere y en mis palabras cuando respondo que siempre la he querido.
Ruben Mangiagli
©2016
La libertad de la letras.
.
A través de la noche más negra
que fue desde el silencio
al olvido, que se
rindió a un destino no escrito.
En un presente que regían cada
una de las circunstancia
permanecí erguido,
con mi cabeza alzada, de pie,
porque sigo siendo el dueño de
cada día que vivo,
y los errores que recuerdo
fueron pagados con precios
que no sangraron, pero dejaron
cicatrices en mi
cuerpo, inmovilizaron
mis manos, la verdad negada en
cada acto que aun así defendí,
no doblegaron mis rodillas,
porque mi libertad se
mide en estrofas que sea hacen
poemas si puedo seguir amando.
Ruben Mangiagli
©2016
Insensibilidad.
.
Hay una soledad que me recorre
que esta dentro
y no se quiere ocultar,
una ausencia en un día como el
de hoy, pero que no
es uno más.
Una carencia, esa caricia que no
está,
corporal, acidez visceral,
manos que no abrazan que casi
marcan
mi acentuada insensibilidad.
Un lugar que no existe, la mesa
con un plato de más,
borradores de palabras que nunca
se van a pronunciar.
Ruben Mangiagli
©2016
UN TRATO.
.
HAGAMOS ALGO,
VAMOS A QUERERNOS COMO PODAMOS
SIN CONTRATOS,
PORQUE NUESTRO AMOR ES MÁS QUE UN
PAPEL FIRMADO,
SUPERA LO HABLADO,
LA FANTASÍA QUE SE NOS ESCAPA DE LAS
MANOS.
SI TENEMOS GANAS,
NOS MATAMOS A BESOS EN CUALQUIER
LADO,
Y SINO NOS QUEDAMOS CALLADOS.
SABES ME CONMUEVE
TU BELLEZA QUE SUPERA A LOS AÑOS,
QUE SOS LA PINACOTECA
DE UN ARTISTA QUE JAMAS PINTO UN
SOLO CUADRO.
Y YO PUEDE QUE UN TIPO AFORTUNADO.
ASÍ QUE SI TE PARECE
BIEN LO ACORDAMOS:
NOS QUEREMOS PARA HOY , PARA EL
LUNES Y UN SÁBADO
EN JUNIO, NOVIEMBRE, EN FEBRERO Y
ALGUN DIA DE MARZO
Y EL TIEMPO QUE FALTA INVENTAMOS
QUE NO HAY
NADIE MÁS EN EL MUNDO
ENTRE
MIRADAS Y GEMIDOS ADORANDONOS.
RUBEN MANGIAGLI
©2016
Identidades. ( Un recreo en mis letras )
.
Hemos inventado nombres,
juegos y diccionarios,
Puede sea de locos que en
realidad están cuerdos,
Lola, y sus agregados que
asoman despacio,
Sara, la instigadora que en
ella lleva historias,
Inés, retrograda y purificada,
la religiosa,
Zoé, lo prohibido, algo tan
nuestro e intimo,
Juegos de costado, arriba y
boca abajo,
Nombrame como quieras y
estaré dentro y afuera,
usemos las palabras que no
tienen significado,
pero al final de cuentas solo
eres Victoria,
nada más,
ni nada menos,
la mujer me corta el aliento
cuando la veo,
la poesía de mis versos, mi
mejor deseo,
la fantasía y realidad que sabe
recorrer mi cuerpo.
Ruben Mangiagli
©2016
Entre letras.
.
De cada parte de ella elegí una
linea de amor
que tiene que ver con colores,
instantes, sabores propios y extraños,
con mis manos, las suyas u otras
que no escriben
pero rodean,
Se cruzan y entrecruzan curvas
que simulan arcos de
gemidos y lagrimas,
dolor, ansiedad y deseo rigen
un poema escrito hace tanto tiempo
que termina en la
entre luz de
una puerta abierta
de miradas no estuvieron pero todas
cuentan
de orgullos y admiración,
de una forma de amor que solo
conocemos ella y yo.
Se dilata hasta la extenuación
el tiempo y un cuerpo
en su centro
redondea formas
para que desde las palabras
la expresión
no encuentre frases que
sirvan a una excitación,
Un trazo grueso y largo de blanco
y rosa invade una historia
sin identidades
mientras una abundante lluvia
se apropia en el final
de una boca que no pudo decir
que extrañaba los versos
mientras los verbos
caían silenciosos entre dorados
y un
abismo pálido y
mudo que necesitaba
de una promesa incierta pero
verdadera de volver a un lugar
donde la quieran entre los espacios
del latido de un corazón
y unas pocas letras.
Ruben Mangiagli
©2016
Si un día.
.
Aun quedan restos de la sombra de
de mi soledad
en el umbral por donde
solía pasar de
esa calle que se parecía
a tu nombre
y no me atrevía
a pronunciar,
a pesar de los abetos los quieren
ocultar
permanecen como un recuerdo de
lo que algunas noches
no puedo olvidar.
Todavía la historia saltea capítulos
de los que no puedo
hablar,
esos del desamor, culpas y
responsabilidad,
de manos vacías y amputadas que
no podían tocar.
Y mi mirada se pierde donde una
vez
te perdiste primero,
por eso si un día me ves y no te
veo, puede que nos esté
buscando
en un calendario
de otoños sin veranos
caminando
esos días
tan solo esperándonos.
Ruben Mangiagli
©2016
Escaleras,
.
He subido las escaleras por vos,
esas que nadie ve pero solo sienten tus pies,
escalón por escalón que tenían
tantos nombres diferentes, pero no me cansé,
mis pasos creían en nosotros en
lo que habíamos sido, en todo lo que no fue,
doblé mis rodillas y esperé entre
recuerdos me inundaban pero con toda la fe,
No sabia por momentos si solo
subía hacia algún lugar mi cuerpo desconocía,
o no avanzaba y mis piernas
cansadas me jugaban tantas malas pasadas y
aun así espere...
hasta que mis ojos sin mirarte
te vieron, estabas a mi lado sin saberlo yo,
desnuda de miedos y dolor,
habias subido tus escaleras desde un adiós
y todo el cansancio de tanta
soledad se esfumó, en un libro de una palabra,
que me dijiste se llamaba amor.
Ruben Mangiagli
©2016
Presente.
.
Me recorre un suave temblor
en mi interior
te reconozco, sos vos,
una visión de letras mayúsculas
rodeada de una historia
que al final fue de los dos.
Puedo verte sin saber me ves,
me miras
aunque no esté.
Tus manos hacen figuras que el
tiempo no olvidó
y la lluvia de viejas estaciones
que te empapan
no sabe que aun esperas el sol.
Y todo llega sin olvidar lo que
fuimos,
entre nuevas películas de otra
forma de amor
uno contra uno,
que nunca fueron dos,
mientras los presentes pulverizan
tanto dolor
que nos alejó,
y esta felicidad de sabernos en
cada rincón
de jazmines que antaño fueron
un girasol,
en un verano se acerca para no
irse sin amar
mientras las letras completan
una biografía
de tantas vivencias en el nombre
de un sentimiento
que fue más fuerte que un nunca
y más duro que un jamás.
Ruben Mangiagli
©2016
Corpóreo.
.
Tengo la piel desnuda de atuendos
y antiguos reinos,
con cicatrices visibles de los riesgos que he
asumido, como mapas
mudos de caminos
que se cruzaron
con la muerte y no sucumbieron,
en mi rostro los surcos por donde
pasearon los ataúdes
de los malos recuerdos,
esos queremos
olvidar pero igual se reflejan en los espejos,
mis manos que todo lo tocaron
y que nunca escribieron
sobre lo profundo
que siento por miedo
a que mis
dedos se queden solo como lapices de huesos
aun deben caricias de intangibles
tactos de desvelos,
bajo mi pecho aunque no se
vea, mi corazón que
te espera
para latir a ritmo con
el tuyo en una
buena nueva de vida que recorra mi cuerpo,
tengo la piel desnuda para que solo
vos la vistas de besos.
Ruben Mangiagli
©2016