Ella no buscaba respuestas
no sabia las preguntas,
ni las palabras,
solo esperaba algo nuevo
en su corazón
que era
como una ventana,
donde en los marcos, como
el tiempo se juntaban
vasos y tazas,
y los paisajes eran iguales
de tarde o por la
mañana,
soñaba con un amor que no
se parezca a nadie
ni a nada,
ni un príncipe azul, ni otro
hombre que se marchara
con el alba,
solo alguien que la quiera
con besos de verano
y en
invierno se quedara.
Ruben Mangiagli
©
2014