como si las sensaciones no se
hicieran carne en los dos,
que la respiración
de uno con el otro no se junten
en besos perdidos
de amor,
y la distancia sea
larga, como algo que no puede
llegar ni avanzar,
saberte tanto y
no conocerte, un mapa corporal
de un imaginario
sin final,
y los pasos que van
para atrás, como si se pudiera
desandar
el tiempo y la sangre
pudiera olvidar los latidos de un
corazón partido a
la mitad,
sístoles y diástoles
que nos mantienen vivos sin
saberlo estar
y esta tarde que
que es tan nada en mí que ni
siquiera te puedo
olvidar.
Ruben Mangiagli.
©
2014